Utiliza sus medios escritos para criticar a quienes llama "malos perdedores"

Intensifica la Iglesia católica su campaña para dar carpetazo a la crisis comicial

ALMA E. MUÑOZ

La arquidiócesis de Guadalajara lamentó "que haya malos perdedores (en la contienda electoral)", y los acusó de "llorar como plañideras lo que no pudieron ganar como hombres".

A los católicos pidió recordar cuáles son los partidos que "permiten gobernar y cuáles no", pues el hecho de que algunos hayan sido elegidos por el pueblo, advirtió, "no es un cheque en blanco hasta el infinito".

Pidió tomar como referencia lo ocurrido con el PRI el pasado domingo en las urnas. "Si no gobiernan bien, los vamos a cambiar dentro del marco de derecho, como lo permiten las leyes, o en las próximas elecciones", adelantó. En este tenor, la arquidiócesis de México conminó, por su parte, a dejar a las instituciones judiciales electorales hacer su tarea y no caer "en la tentación de la agitación social que en este caso resultaría estéril y engañosa".

Pese al reconocimiento que ayer hizo el obispo auxiliar de la capital del país, Carlos Briseño, en sustitución del cardenal Norberto Rivera Carrera -quien participa en el quinto Congreso Mundial de la Familia, que se desarrolla en España- respecto a que el candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, tiene derecho a impugnar la elección que presuntamente da por ganador a su principal oponente, Felipe Calderón Hinojosa, el periódico Desde la Fe exhortó a dejar atrás "la animadversión partidista".

Consideró que es tiempo "de rencontrarnos con optimismo y en paz, para buscar juntos nuestra superación. Es falsa la disyuntiva de sentirnos vencedores o perdedores". Debemos reconocer, insistió, que "todos ganamos si gana la democracia, porque construimos un país más justo y digno".

El obispo Briseño Arch, al término de la misa dominical en la Catedral metropolitana, llamó a López Obrador a la prudencia y la concordia, y a los ciudadanos en general a buscar la concordia e integración del país. Más aun cuando, subrayó, "no estamos acostumbrados a una competencia (electoral) tan reñida".

No obstante, al perredista le reconoció su derecho a impugnar ante el tribunal electoral. "López Obrador no ha ido hasta el momento en contra de ninguna ley. Tiene todo el derecho a manifestarse, a impugnar si está inconforme; claro, demostrando que existe algún tipo de irregularidades e inconsistencias en las elecciones."

Pero Desde la Fe, sin embargo, expresó que a su consideración "no se constataron irregularidades dignas de hacer notar frente a la magnitud de quienes votaron. Puede haber alguna anécdota, aquí o allá, sin mayor relevancia, por lo que debemos destacar que la jornada electoral se desarrolló prácticamente en un ambiente de completa paz, aun en los lugares en lo que había ciertas tensiones sociales antes de los comicios".

A su vez, en el editorial de su edición 491 de Semanario, la curia de Guadalajara destacó que la mayoría de los diputados y senadores "dejaron mucho que desear" en su paso por la actual legislatura. "Integrantes de ambas cámaras se olvidaron de que representaban más al pueblo que a su partido. Se enfrascaron, constantemente, en discusiones estériles, decisiones intrascendentes y, en cambio, gozaron de sueldos escandalosos. La tónica general ha sido que los diputados y los senadores han pensado más en su partido que en los intereses del pueblo".

Aseguró que en México se requiere "tolerancia partidista", pues "en democracias incipientes, como la nuestra, los políticos piensan que ellos son protagonistas, y algunos hasta creen que son los árbitros de las contiendas, queriendo marginar las instituciones establecidas para el caso. ¡Qué vergüenza que haya malos perdedores! Lloran como plañideras lo que no pudieron ganar como hombres".