La tranquilidad, cuando se haga oficial la decisión del tribunal electoral, asegura
El país, sin desequilibrios económicos si es ratificado el ganador: CEESP
Pese al ambiente político registrado durante las campañas electorales, plagadas de descalificaciones, y aun cuando en las últimas semanas algunos indicadores económicos, especialmente en el mercado financiero, dieron señales de preocupación, "no hubo elementos suficientes para desestabilizar al país y menos para impactar la evolución de los principales indicadores macroeconómicos", afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En un análisis sobre la situación económica que prevaleció antes de la elección del domingo 2 de julio, el organismo empresarial manifestó: "tal parece que los agentes económicos han entendido que, independientemente de quién esté en el poder, el objetivo de las empresas será buscar ser más competitivas y productivas".
Esa misma fortaleza macroeconómica, que ha logrado contrarrestar la tensión política de los meses recientes, hace al CEESP asegurar: "no se prevén desequilibrios mayores después de las elecciones, siempre y cuando el proceso poselectoral siga los cauces legales para ratificar al ganador de los comicios".
Advirtió que si la economía de México fue positiva antes de las elecciones del domingo antepasado eso "no quiere decir que esta percepción cambiará necesariamente después de conocer el resultado definitivo, incluso, podría mejorar", pero no descartó "un aumento de la incertidumbre hasta que se haga oficial el anuncio del ganador de las elecciones presidenciales".
Una señal inequívoca para el CEESP de que la población registró una mejoría en su bienestar se basa en los indicadores de opinión de los consumidores, quienes al incrementar la compra de bienes duraderos para el hogar indican que no percibieron mayores problemas en las campañas presidenciales, aun cuando en junio hubo un ligero descenso respecto al mes previo, pero en términos generales las cifras mejoraron respecto del año pasado.
Según el organismo, los agentes económicos, pero también los especialistas y los consumidores, tienen la convicción de que la actual macroeconomía ofreceperspectivas favorables para el mediano y largo plazos.
En general, remarcó el CEESP, los indicadores económicos han registrado una tendencia ascendente desde principios de este año, como fue el caso del producto interno bruto, que en el primer trimestre de 2006 tuvo la tasa más elevada desde el mismo periodo de 1998.
Para los especialistas del sector privado, señaló el CEESP, cualquier desequilibrio que las campañas políticas pudieron haber ocasionado fue contrarrestado por la fortaleza de la economía, sustentada en el avance de la producción, mayor empleo, aumento en los salarios reales, mayor dinamismo en el sector exportador y mercados financieros estables, según se reveló en la encuesta que hizo el Banco de México previa a las elecciones.
No obstante, el CEESP hizo notar que aunque dichos especialistas prevén que la economía mexicana seguirá creciendo, habrá una moderación en el ritmo mundial, y si bien el impacto político no ha sido significativo, "sí se puede inferir que de no estar presente (el factor político), la perspectiva habría sido mejor".
En cuanto al entorno internacional, el organismo advirtió que con excepción de la incertidumbre que prevalece en torno al precio del petróleo, se espera un crecimiento de la economía mundial de 4.7 por ciento, similar al del año pasado.