El silbante Elizondo no se percató de la falta, pero sacó la roja tras consultar con su asistente

Expulsaron a Zizou con base en un video y eso no lo acepta el reglamento: Raymond

Estoy triste, merecíamos ganar; solamente la victoria es bella, lamentó el técnico francés

AGENCIAS

Berlin, 9 de julio. El seleccionador francés Raymond Domenech afirmó que el árbitro expulsó a Zinedine Zidane debido a las imágenes de video, observadas por el cuarto silbante, lo que no está aceptado por el reglamento.

"Se acaba de instaurar el arbitraje por video ya que ha sido el cuarto colegiado el que vino a decirle a Elizondo. El no vio nada. Es una nueva regla la que se ha puesto en marcha. ¡Viva el video en el futbol!", ironizó amargamente Domenech.

La FIFA se opone con vigor a la utilización del video en el arbitraje.

Cuando Zizou dio un violento cabezazo en el pecho a Materazzi, Elizondo no lo vio y sacó la tarjeta roja tras consultar con su asistente.

Domenech admitió que se sentía triste: "Estoy profundamente decepcionado. Uno no puede sino estar así por lo que ha ocurrido, por el partido, por la final. Por la calidad del juego creo que merecíamos (ganar). Solamente la victoria es bella y nos faltó algo".

En la visión del estratega "se podrían decir cosas, pero los italianos son los campeones del mundo. Se armaron para llegar a los tiros penales. Para ellos era la única salida posible. No perdimos el encuentro, porque una tanda de penales es como un empate".

De acuerdo con él, la expulsión de Zizou, ya en el alargue, definió el partido. "El futbol lo echará de menos y nosotros lo echamos de menos en los últimos minutos. Fue una pena.

"Materazzi fue el hombre del partido -porque provocó la expulsión-, no Pirlo. Que haya terminado de esta forma, es triste. Zidane ha tenido una gran carrera e hizo un gran Mundial", señaló.

El delantero Thierry Henry aseguró que el auxiliar no vio la agresión de su compañero. "En el incidente Zidane-Materazzi no sé lo que pasó, pero estoy casi seguro que el asistente no vio lo que ocurrió", dijo.

"Perder en los penales no es fácil de aceptar. Después de las dudas que se plantearon sobre nuestro equipo, llegar a la final no ha estado tan mal. Nadie creía que pudiéramos lograrlo.

"A mí se me ha criticado tanto en el pasado por no dar ejemplo en mi equipo, y pienso que en esta competición he mostrado que soy un líder y estoy orgulloso", añadió.

El defensor William Gallas indicó que su equipo había jugado mejor que los azzurri. "Todo el mundo vio que en el juego fuimos mejor que ellos. Solamente corrimos peligro con algunos tiros con pelota parada y los córners.

"Pienso que vimos una gran selección francesa. Tras la expulsión de Zidane sabíamos que igual podíamos ponerlos en peligro. Aunque salió queríamos ganar de todas formas y no irnos con una derrota.

"Esto es el futbol. Desgraciadamente no lo controlamos. Es una lástima, tal vez lo hagamos mejor la próxima vez", indicó.

El presidente francés, Jacques Chirac, expresó su admiración por los bleus y achacó al azar la derrota.

Rindió homenaje a Zidane. "No sé qué ha pasado ni por qué razón fue expulsado, pero quería expresar toda mi estima por un hombre que ha encarnado los valores más bellos del deporte, las mayores cualidades humanas. Ha honrado al deporte galo y, simplemente, a Francia.

"Me siento feliz y a la vez entristecido. Contento por la magnífica epopeya. Hasta la final tuvo un comportamiento extraordinario, pero triste de que la suerte, y digo sinceramente la suerte, el azar, no le haya sido favorable."

El presidente de la federación francesa, Jean-Pierre Escalettes, no quiso culpar a Zizou.

"Lo vi en los vestuarios. Estaba hundido. No tengo que pedirle explicaciones. Su actitud no tuvo influencia en el resultado final. No quiero juzgarlo ni culparlo. No hay que hurgar en la herida", añadió.

El mediocampista Alou Darra dijo: "Es duro no haber ganado la final y es una pena no regresar con el trofeo a casa. Quizá tras la temprana ventaja nos faltó algo de sangre fría, pero en este Mundial nació un nuevo grupo. ¡No hay nada que reprocharse!", expresó.

Por su parte, el alemán Franz Beckenbauer lamentó la expulsión del astro francés: "Eso no le puede pasar a alguien como Zidane. Algo le debe haber dicho Materazzi y Zizou debilitó así a su selección. Todos sabemos lo sensibles que son los franceses. Si no ven más a su capitán, se vienen abajo"

Los jugadores galos vivieron los 15 minutos más largos de sus vidas, a la espera de que los italianos celebraran antes de la ceremonia de premiación.

Al concluir el partido alguno de los líderes sugirió ir a agradecer el apoyo de sus 10 mil espectadores. Fue el único gesto humano que salió de ellos.

Por lo demás, permanecieron impávidos. Sólo Trezeguet se movió y fue porque recibió un estímulo externo: Camoranesi, nacido argentino como él, se acercó a abrazarlo y consolarlo.

Respetuosos, los franceses se quedaron para ver al campeón levantar el trofeo, pero ya no permanecieron para el resto de los festejos.