El contrato de la autopista Ecatepec-Pirámides vencerá en 2021
SCT amplía 10 años concesión carretera a Pinfra; David Peñaloza es accionista
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aceptó ampliar en 10 años la concesión de la autopista Ecatepec-Pirámides, la cual vencía en 2011 y se extenderá hasta 2021.
Con esto, una vez más por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el gobierno federal salió en apoyo de las concesiones carreteras dadas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Esta autopista fue concesionada a la constructora Triturados Basálticos y Derivados (Tribasa), que a partir de diciembre de 2005 cambió su razón social a la de Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra). El empresario David Peñaloza, quien en 2003 fue acusado de fraude y evasión fiscal por la Secretaría de Hacienda, es uno de los principales accionistas.
Tribasa, ahora Pinfra, fue una de las empresas "consentidas" del salinato y se convirtió en una de las tres más poderosas constructoras y operadoras de concesiones carreteras en el país, así como en una de las beneficiarias del llamado rescate carretero impulsado por el gobierno de Ernesto Zedillo en agosto de 1997.
Ahora, durante la presidencia de Vicente Fox, Pinfra (antes Tribasa) también ha obtenido los favores gubernamentales para que sus concesiones carreteras puedan mantenerse como negocio en marcha.
Apenas el pasado martes y bajo el argumento de "dar mayor certidumbre" a los tenedores de los certificados bursátiles emitidos a través de un fideicomiso constituido en el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), además de "estar en posibilidad de recuperar la inversión realizada en la construcción de la misma" (la autopista Ecatepec-Pirámides) la SCT autorizó la ampliación del término de la concesión carretera de 22.2 kilómetros de extensión.
Pero en términos generales, el último año del actual gobierno no ha dejará abandonada a su suerte a Pinfra: el 25 de febrero la empresa comenzó a operar por 30 años la autopista Atlixco-Jantetelco, en el estado de Puebla y según la empresa "la adición de esta nueva autopista genera una nueva fuente recurrente de ingresos para Pinfra".
Más aún, ese mismo mes obtuvo una ampliación de plazo por 5.5 años, es decir hasta 2021, para la autopista Armería-Manzanillo, a cambio de "la reintegración del tramo denominado Libramiento Manzanillo a la red carretera del gobierno federal. Esta operación, consideró la propia empresa, "brindará frutos de sustancial importancia".
Una más: el 22 de marzo Pinfra obtuvo una ampliación de plazo por 24 años adicionales para la autopista México-Toluca, concesión que ahora concluirá hasta 2030, cuando el plazo original en 1989 era de 2 años 4 meses.
Pero el caso de la autopista Peñón-Texcoco no tiene parangón: el 26 de marzo de 1993 el gobierno del estado de México obtuvo la concesión por 20 años; en mayo de ese mismo año ese gobierno cedió todos los derechos a una subsidiaria de Tribasa (ahora Pinfra) por un plazo de 19 años 10 meses.
En 1994 la empresa bursatilizó los ingresos de la autopista y obtuvo 235 millones de pesos, pero poco después, "toda vez que el plazo original del título de cesión resultaba insuficiente para el pago de los certificados de participación ordinarios y para que la concesionaria pudiera recuperar el monto de su inversión", el 6 de noviembre de 2002, el gobierno del estado solicitó a la SCT la ampliación del plazo de la concesión y 22 días después se les otorgó una extensión para llegar a 30 años y concluir en 2023.