Aumenta a 200 el número de víctimas fatales en India
Mumbai, 12 de julio. El número de muertos en los atentados contra la red de ferrocarril de Mumbai se elevó a 200 y a unos 714 heridos, ocurridos el pasado martes, y las cifras aún podrían subir, de acuerdo con la policía y autoridades políticas locales.
Fuentes próximas a las fuerzas de seguridad sospechaban que detrás de los atentados estaban los grupos terroristas musulmanes, entre los que se mencionó a Lashkar Toiba (Ejército de los Puros) junto con el clandestino Movimiento de Estudiantes Islámicos de India.
Pero Lashkar Toiba, el grupo islamita extremista basado en Pakistán y activo en el sector indio de Cachemira, en el que hay una insurrección separatista desde 1989, no sólo negó estar implicado en los hechos sino que condenó "firmemente" las explosiones contra los trenes y calificó lo ocurrido como "matanzas inhumanas".
"Nuestra jihad (guerra santa) tiene por blanco a las tropas indias en Cachemira. El Islam no permite matar a inocentes", señaló el portavoz del grupo, Abdula Ghaznavi.
En lo que constituyen los ataques más sangrientos de los últimos años en India, el secretario de Estado en el Ministerio del Interior, Vinod Kumar Duggal, se abstuvo de citar nombres de los presuntos responsables, pero confió en que pronto las fuerzas de seguridad arrestarán a los atacantes.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, llamó a mantenerse "unidos" contra el terrorismo y evitar la violencia, y aseveró que el país no se arrodillará ante nadie. "Vamos a ganar la guerra contra el terrorismo" y "nada romperá nuestra decisión".
En tanto que numerosos países continuaban condenando los atentados, que calificaron de amenaza seria a la paz, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, repudió los ataques y llamó a reforzar la lucha contra el terrorismo.
Por su parte, el papa Benedicto XVI se sumó a las denuncias y expresó su "profunda tristeza" por lo sucedido.