Riesgo de "guerra regional" por bombardeos en Palestina y Líbano, advierte la ANP
Veta EU en Naciones Unidas condena a Israel por su ofensiva en Gaza
Era "desequilibrada" la resolución, justifica Washington; imponía demandas a una sola parte, afirma
No permitirá que esos países se conviertan en "campos de cultivo" para terroristas, amenaza Tel Aviv
Ampliar la imagen Mujeres palestinas reciben ayuda proveniente de la Media Luna Roja en un punto de distribución de la franja de Gaza Foto: Ap
Nueva York, 13 de julio. Por primera vez en casi dos años, Estados Unidos ejerció su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) e impidió de este modo la adopción de una resolución de condena a Israel por su ofensiva en la franja Gaza.
Poco antes, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) advirtió del riesgo de una "guerra regional" a raíz de los bombardeos israelíes en Líbano, y condenó la muerte de civiles tanto en la franja de Gaza como en territorio libanés a raíz de las desproporcionadas acciones bélicas del ejército de Tel Aviv.
El embajador de Francia, Jean Marc de La Sablière, quien ocupa la presidencia mensual del Consejo de Seguridad de la ONU, anunció que "la resolución (de condena a Israel) no ha sido adoptada por el voto negativo de uno de los miembros permanentes".
La resolución era "desequilibrada, impone demandas en una parte del conflicto en Medio Oriente pero no en el otro", dijo el embajador de Estados Unidos, John Bolton, al justificar el voto negativo de su país.
La adopción del texto "hubiera socavado la credibilidad del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha de ser visto por ambas partes como un protagonista honesto del conflicto", agregó.
Además, continuó el diplomático estadunidense, "hubiera exacerbado las tensiones en la región y hubiera perjudicado nuestra visión de dos estados democráticos, Israel y Palestina, viviendo juntos en paz y seguridad".
El texto, propuesto por Qatar, recibió el apoyo de 10 países de los 15 del Consejo de Seguridad, cuatro abstenciones y el voto contrario de Estados Unidos, que como el resto de los miembros permanentes del mecanismo del organismo mundial -Rusia, Francia, Gran Bretaña, y China- tiene derecho a frenar la adopción de una resolución.
La resolución pedía a Israel el fin de las operaciones militares y el término del "uso desproporcionado de la fuerza" en Gaza y la liberación de un soldado israelí secuestrado hace más de dos semanas por activistas palestinos, así como los dos militares secuestrados el miércoles por Hezbollah en el sur de Líbano.
"Estamos muy decepcionados y frustrados con la continua incapacidad del Consejo de Seguridad para actuar (en el conflicto) mientras civiles inocentes palestinos son brutalmente asesinados por las fuerzas de ocupación israelíes", dijo el observador de la ANP en la ONU, Ryad Mansour.
Por su parte, el embajador de Israel, Dan Gillman, defendió la ofensiva militar de su país en Gaza y Líbano, al afirmar que Tel Aviv "no permitirá que esas zonas se conviertan en campos de cultivo para terroristas".
Estados Unidos, el aliado más importante de Israel, ejerció por última vez su derecho a veto en el Consejo de Seguridad en octubre de 2004 y lo hizo para bloquear una resolución similar que pedía a Tel Aviv que pusiera fin a una incursión en el norte de Gaza.
El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, sostuvo durante una conferencia de prensa con el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, que "el incremento de las operaciones militares israelíes en Líbano hace temer una guerra regional que alejará las posibilidades de paz, estabilidad y seguridad en Medio Oriente".
Abbas pidió "a las fuerzas regionales que pongan fin a las peligrosas tensiones", mientras el canciller de la ANP, Mahmoud Zahar, calificó de cruel el ataque israelí contra su ministerio así como el "asesinato" de una familia de nueve miembros, cuando su casa fue bombardeada ayer.
Zahar, líder del movimiento de resistencia Hamas, y el ministro de Información Yussef Rizqa también condenaron los bombardeos israelíes "contra los hermanos libaneses" y la muerte de civiles que ha cobrado la ofensiva del ejército israelí.
Continúa la ofensiva militar
Israel continuó con la ofensiva Lluvia de verano iniciada luego que grupos palestinos secuestraron al soldado israelí Gilad Shalit, el pasado 25 de junio, que en la última semana costó la vida a más de 75 ciudadanos palestinos.
Al menos un palestino murió esta noche en la explosión de un auto, que se encontraba a poca distancia de tanques israelíes, cerca de la localidad de Karara, en el sur de la franja de Gaza, informaron fuentes médicas.
Hasta el cierre de esta edición no se sabía si la víctima era un civil o un activista ni si la explosión fue provocada por un ataque aéreo o un disparo de tanque.
Según fuentes de los servicios de seguridad de la ANP, durante la jornada varias casas fueron destruidas en la región de Deir el Balah, en el centro de la franja de Gaza, donde los tanques israelíes siguen apostados.
Los tanques israelíes siguen presentes en varios sectores de Gaza y los aviones continúan sobrevolando la región con el fin de rescatar con vida al soldado plagiado e interrumpir el lanzamiento de cohetes palestinos Qassam contra Israel.
Por último, Mohammed Deif, líder de las Brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado de Hamas, resultó gravemente herido durante un bombardeo -el miércoles anterior- en Gaza, pero su vida está fuera de peligro y no quedará paralítico, declararon este jueves fuentes médicas.
El hospital Shifa de Gaza está rodeado de importantes medidas de seguridad desde que este dirigente fue ingresado. Un impresionante dispositivo de la nueva policía del Ministerio del Interior, una especie de fuerza armada de Hamas, rodea el centro médico, sobre todo el ala de quirófanos.
En el ataque de las tropas de Israel destinado a eliminar a Deif murieron un profesor universitario líder de Hamas, Nabil Abu Salmiyah, su esposa, cinco hijos menores de edad y otros dos miembros de la familia.