Por razones electorales, rechaza ese estado brasileño la ayuda ofrecida por Lula
Lanza el crimen organizado de Sao Paulo nueva ola de ataques a blancos civiles
Ampliar la imagen Aspecto de las instalaciones de un banco en Sao Paulo destruido por presuntos integrantes del mafioso Primer Comando de la Capital * Ap
Sao Paulo, 13 de julio. El crimen organizado brasileño volvió a lanzar esta madrugada una ola de ataques contra blancos principalmente civiles, por segundo día consecutivo en Sao Paulo, con saldo de cuatro muertos y 16 autobuses incendiados, por lo que la ciudad amaneció semiparalizada al ser suspendido el servicio de transporte público.
Los delincuentes lanzaron alrededor de 36 ataques, que considerando los 73 del miércoles anterior suman 109 atentados, y el número de muertos se eleva a 10 sumando los seis de la víspera a los cuatro de las últimas horas, entre los que figura un atacante aniquilado por la policía.
El caso más grave ocurrió en la ciudad de Sao Vicente, donde una bomba explotó dentro de un autobús hiriendo a la cobradora, a un niño de dos años y a su madre, que sufrieron quemaduras al salir del vehículo en llamas; fueron hospitalizadas.
La ofensiva es atribuida al poderoso grupo mafioso conocido como Primer Comando de la Capital, que opera desde los presidios y que en mayo pasado ordenó cientos de rebeliones carcelarias y en las calles atentados contra objetivos policiales y civiles, que entonces dejaron al menos 170 muertos y logró paralizar Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil.
Las acciones delictivas fueron cometidas a balazos, con bombas caseras o cocteles molotov, y en varios locales aparecieron manuscritos en que se afirmaba que la ofensiva se debía a "la opresión carcelaria".
Autoridades de seguridad pública confirmaron que hay un plan de trasladar a unos 40 jefes mafiosos a otras prisiones de máxima seguridad, que sería la causa de los ataques, pero que la lista todavía no ha sido confeccionada.
De momento, el gobierno del estado de Sao Paulo se sigue negando a aceptar la ayuda federal ante estos ataques, ofrecida por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
En tanto, el centenar de ataques criminales en los dos últimos días en Sao Paulo parece convertirse en arma de la campaña electoral en Brasil, en la que Lula buscará su relección y encabeza las encuestas con 44 por ciento en la intención del voto.
Ningún candidato quiere ser involucrado en las fallas se seguridad en Sao Paulo, donde se concentra la industria y las finanzas, destacaron analistas, y de ahí a que el propio mandatario brasileño ofrezca un respaldo que el gobierno de Sao Paulo, también por razones electorales, rechaza.