Los militares, socios en una empresa de seguridad; tenían señales de tortura
Uno de los asesinados en Acapulco era presunto informante de la DEA
Fuentes policiacas atribuyen las matanzas recientes a una guerra entre Los Pelones y Los Zetas
Acusan a la PFP de realizar cateos sin autorización
Félix Salgado anuncia marcha por la paz
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Agentes de la Policía Federal Preventiva catearon viviendas de la colonia Vista Alegre, en Acapulco, en busca de armas. En Chilpancingo, el Ejército Mexicano aplicó un operativo de vigilancia, luego del asesinato del jefe de seguridad del puerto y de un teniente de la Armada
Foto: Javier Verdín y Oscar Alvarado
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Agentes de la Policía Federal Preventiva catearon viviendas de la colonia Vista Alegre, en Acapulco, en busca de armas. En Chilpancingo, el Ejército Mexicano aplicó un operativo de vigilancia, luego del asesinato del jefe de seguridad del puerto y de un teniente de la Armada
Foto: Javier Verdín y Oscar Alvarado
Acapulco, Gro., 13 de julio. Eusebio Palacios Ortiz, jefe de seguridad del ayuntamiento de Acapulco, y Marcelino Marcelo García, te-niente de corbeta de la Armada de México, cuyos cadáveres fueron encontrados anoche con huellas de tortura en una camioneta abandonada en el fraccionamiento Costa Azul, eran socios de la empresa privada de seguridad Intercom, desde la que, según fuentes policiacas, el segundo informaba a la agencia antidrogas estadunidense (DEA).
Aunque Palacios Ortiz, capitán retirado del Ejército, y Marcelo García, quien realizaba labores de inteligencia naval, fueron levantados (secuestrados sin intención de pedir rescate) por separado, aparecieron juntos envueltos en sábanas y con la cabeza vendada, en el interior de una camioneta Toyota color verde, con vidrios polarizados y placas 632-TTL del Distrito Federal, abandonada en la calle David Porter de esta ciudad.
Desde la madrugada de este jueves, agentes de corporaciones de los tres niveles de gobierno que participan en el operativo México Seguro realizaron cateos en inmuebles ubicados en la calle Río Mezcala, colonia Vista Alegre, donde hasta la tarde mantenían un cerco policiaco.
Vecinos de la localidad se quejaron de que elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) incursionaron en algunos domicilios sin autorización y al retirarse sólo dijeron ''usted disculpe''.
Además, continuaron los patrullajes aéreos en esta ciudad, cuyo alcalde, Félix Salgado Macedonio, lamentó los hechos violentos y convocó a una marcha por la paz para el sábado.
Eusebio Palacios fue secuestrado la tarde del lunes por un comando en la Costera Miguel Alemán, y el teniente Marcelino Marcelo fue sacado la madrugada del martes de su domicilio, ubicado en la unidad Coloso, edificio 52, departamento 102.
Ambos eran socios de la empresa de seguridad Intercom, situada en Plaza Navegantes de este puerto. Según fuentes policiacas, el teniente de la Armada de México brindaba información a miembros de la DEA.
Enrique Gil Mercado, fiscal regional de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, informó que Palacios Ortiz y Marcelo García fueron identificados por sus familiares.
Los dos cuerpos tenían golpes en la cabeza y el tórax. Una de las víctimas tenía una capucha de plástico. El hallazgo se efectuó ayer a las 21:30. Según las primeras indagatorias, los dos murieron por asfixia.
La noche del miércoles la zona donde se localizaron los cadáveres fue acordonada por medio centenar de elementos del Ejército y la Armada, e integrantes de las Fuerzas Especiales de Apoyo de la PFP, que impidieron que se acercaran curiosos y reporteros.
Vecinos del fraccionamiento Costa Azul afirmaron que el martes a la medianoche se vio un vehiculo similar a una unidad militar que hacía rondines en la calle David Porter.
Horas después, al amanecer, la camioneta Toyota ya estaba estacionada a 50 metros de dos domicilios que hace ocho meses fueron cateados por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en busca de presuntos narcotraficantes.
Según fuentes policiacas, Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, tiene poco tiempo de haber llegado a Guerrero, pero en Acapulco, San Luis la Loma, Petatlán, Zihuatanejo y hasta en Michoacán ha empezado a desplazar al grupo delictivo que controlaba la región: Los Pelones, presuntamente al servicio del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Según las fuentes consultadas, Los Zetas se han vinculado con pequeñas células locales de narcotraficantes, entre ellas una que tiene presencia en los poblados Ocotito y Quechultenando. En este último fueron asesinados el 24 de junio tres policías ministeriales (dos de ellos decapitados) y un agente del Ministerio Público.
De acuerdo con el informante, la reciente ''regazón de muertos'' en el estado se debe a una disputa por territorio entre Zetas y Pelones, bandas en las que también participan kaibiles, fuerza de elite militar de Guatemala, y ex miembros de los GAFE (Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales).