Satisfecha, festeja que "Madrazo nunca será presidente"
Honra, que una camarilla me expulse, dice Gordillo
Señala que el tiempo pondrá a cada quien en su lugar
Quizá en Nueva Alianza reanude su activismo
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Elba Esther Gordillo agradece con una rosa blanca a los mentores que la acompañaron en la conferencia que ofreció en torno a su expulsión del PRI **** Francisco Olvera
"¡Roberto Madrazo nunca será presidente de la República!", sentenció Elba Esther Gordillo, en un discurso en el cual pareció festejar su expulsión del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"Mucho me hubiera dolido ser expulsada por don Jesús Reyes Heroles, un grande del PRI; en cambio, me honra ser expulsada por esta camarilla de pequeños, que llevó al PRI al peor fracaso y descrédito de su historia", expresó.
Dijo que no se afiliará a partido político alguno, pero tampoco descartó seguir en el camino de "buscar acuerdos y alianzas para hacer avanzar a México". Con ello, aceptó su salida del tricolor y cerró toda posibilidad de recurrir a los tribunales a defenderse. En entrevista radiofónica, aceptó que el Partido Nueva Alianza (Panal) podría ser el espacio en el que retomaría su actividad partidista.
La presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) citó a la cúpula de este gremio y a la prensa en el Centro Cultural del México Contemporáneo -antes biblioteca del magisterio- en el Centro Histórico capitalino.
Gordillo llegó a pie, sonriente, concediendo a los fotógrafos todas las poses que le pedían. Miró a un lado, al otro, arriba, envió besos y alzó el pulgar en señal de victoria.
"¡Nunca he estado sola!"
Los profesores que la acompañaban, convertidos en porra para la ocasión, quisieron halagarla con un grito de "¡no estás sola, no estás sola!", pero a la profesora no le gustó. Se paró en seco y, aparentemente molesta, refutó a los suyos señalándolos con el índice: "¡Nunca he estado sola!"
Luego, avanzó entre aplausos hasta el templete del lugar, adornado con decenas de rosas blancas, casi del mismo tono que su elegante vestuario, de marcas famosas, como le gusta.
Un día después de que la Comisión de Justicia Partidaria aprobó la expulsión -sustentada en que la profesora promovió la formación de "un partido antagónico" al PRI (el Panal)-, Gordillo se regocijó con un recuento de la caída histórica del tricolor, en el que militó más de 30 años.
Por supuesto, el centro de la crítica fue la dirigencia priísta, encabezada por Mariano Palacios, pero sobre todo haciendo blanco en el ex candidato Roberto Madrazo Pintado, con quien protagonizó, desde 2003, en su papel de secretaria general del PRI y coordinadora de los diputados de ese partido, un episodio que fue desde el desencuentro hasta la confrontación verbal.
Incluso, en entrevista con La Jornada aseveró que había sido amenazada de muerte y, enseguida -tras alentar la creación de Nueva Alianza- advirtió que haría lo posible para que Madrazo no ganara la Presidencia... Y cumplió.
Gordillo se burló incluso de la Comisión de Justicia Partidaria, cuyos integrantes -dijo- fueron premiados con candidaturas "(y) perdieron las elecciones. Justicia política", expresó con sarcasmo.
Mientras en el PRI su presidente nacional, Mariano Palacios, y los senadores electos restaban importancia a la salida de la profesora (salvo el sinaloense Francisco Labastida, quien sí admitió la fractura por el encontronazo Madrazo-Gordillo), ella los señalaba como los responsables de haber llevado al tricolor a la quiebra y de intentar mantenerlo como "franquicia negociable, desde la cual puedan chantajear, presionar".
Desde hace mucho tiempo -señaló levantando los hombros- esperaba lo que hoy ha llegado: les faltó valor para hacerlo antes. Dijo que el tiempo será un juez imparcial y pondrá nuevamente a cada quien en su lugar.
El Panal, impulsado desde el magisterio, estará en la próxima legislatura con nueve escaños en la Cámara de Diputados y uno en el Senado, ocupado precisamente por el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa.
Tal vez por ello, Gordillo acotó: "estaré donde debo estar, en la vida plural, en el debate de las ideas, del proyecto de nación; en la discusión sobre el México del siglo xxi, en la construcción de espacios políticos para los jóvenes, en la dignificación de la mujer, en la profunda transformación de la educación pública nacional".
Agradeció a los "militantes leales y honestos del PRI" y volvió a las advertencias: "lo que hoy ha sucedido es el principio de una larga marcha. El pasado inmediato será sólo una mala referencia". Expresó que se siente muy satisfecha de haber servido a México y, sin más, con una amplísima sonrisa, remató: "¡Madrazo nunca será Presidente de la República!"
Al final, salió arropada por cientos de los suyos. Volvió a posar para las cámaras y abordó una camioneta nueva.