ISSSTE: avatares y "solturas" de Elizondo
Después de que -noqueado antes de la lid y sin que nadie se lo requiriera- el saliente senador priísta Joel Ayala Almeida se precipitara a reiterar que "ha mantenido firme la estrategia para lograr una nueva ley del ISSSTE" (La Jornada, 24/04), especialistas y oráculos se volvieron a manifestar ruidosamente.
Especialistas. El primer turno correspondió al diputado perredista-elbista Alonso Raya, presidente de la Comisión de Seguridad Social, quien -sin consultar a los trabajadores- cree haberse topado con una "solución". Ella consiste en que "todos ponen" en un sistema unificado de tres pilares: esquema "base" de reparto, cuentas individuales "obligatorias" y cuentas individuales "voluntarias". ¿Bonito, no?
Lamentablemente, su "todos" incorpora esas cuentas individuales con dificultades para rendir pensiones dignas y no alude a lo que "todos" ya pusieron pero -misteriosamente- se esfumó de las arcas estatales (IMSS, ISSSTE, Pemex, CFE, LFC, Nafin, Bancomext, Bansefi y Sociedad Hipotecaria Federal). ¿No sería mejor levantar auditorías, antes de que "todos" volvieran a poner?
El segundo turno tocó a Rosa María Farell, de Hewitt Associates, firma actuarial que dictaminó algunos catastrofistas informes del IMSS-Levy y del ISSSTE-González Roaro. Su sentencia pretendió ser contundente: "no sabemos ni cuántos sistemas existen, ni de qué tamaño es el problema".
Finalmente compareció Francisco Miguel Aguirre, de Valuaciones Actuariales, despacho que preparó la "propuesta" de modificación del régimen de jubilaciones y pensiones que un segmento del CEN del SNTSS impuso a los trabajadores del IMSS en octubre 2005. Como entonces -reproduciendo el apocalíptico discurso de Francisco Gil Díaz desde la SHCP-, para Aguirre falta "diseñar una política pública" y mientras tanto "el pasivo se hace más grande y grave".
Oráculos. La "dupla" Banco de México-SHCP, que poco suele coincidir "exactamente", en el caso de este "estratégico" asunto ¡sí que se coordinó! Claro que para ello fue preciso que Everardo Elizondo, subgobernador del banco, bajara al nivel de juego -esencialmente muscular- que no caracteriza a los tecnócratas hacendarios. Lo que sorprendió, dada la aureola de "seriedad" que gozan despedir los "técnicos" de ese banco. Todo aconteció en una singular acción de la muy panista Fundación Preciado, la que había recurrido al priísta Julio Frenk para que "le tratara" el capítulo de salud, y al mismísimo subgobernador para que se "ocupara" del "desafío" de las pensiones. ¿Lo contemplará el PAN a la vista para alguna tarea "decisiva"?
Pero el subgobernador empezó empañando su presunta "fama": poco antes de lo que se aguardaba como "magistral disertación" dispuso, desde su oficina, que toda la prensa fuera excluida de la reunión, a pesar de que la convocatoria había sido abierta. ¿Por qué? ¿Se despacharía, acaso, con algún anuncio extraordinariamente espectacular? Lamentablemente, ¡no! El subgobernador comunicó que su real motivo era estrictamente personal: sólo quería tener "más soltura". Y ya bien "sueltito" trascendió que su "mensaje" había igualado, por apocalíptico, al de Sojo, Gil Díaz, Levy y González Roaro, porque pareciera que la "maestra" Gordillo aún no le autoriza "voz libre" a Enrique Moreno Cueto, nuevo "titular" del ISSSTE.
Arrastrando penosamente su presunta aureola de "autoridad", el subgobernador Elizondo apenas repitió más de lo mismo: los recursos para solventar el pasivo son "insuficientes"; las contribuciones de los activos representan una fracción cada vez menor de los "beneficios"; los sistemas públicos son "ineficientes" e "improcedentes" y tienen un "costo social cada vez mayor". ¡Zas!
Y, agregó, "sin reformas, el pasivo es casi del tamaño del PIB". Por tanto, amenazó, si en los próximos dos sexenios no se "realizan las reformas" esa cantidad "ascenderá a 900 mil millones de pesos".
Así que a pesar de sus "solturas" ganadas a pulso, el pistache salió vano. El banco venía a coincidir con Hacienda y el Banco Mundial. ¿Trabajarán con las mismas cifras y despachos actuariales? ¿Tendrán los mismos intereses? ¡Qué pena! El subgobernador decepcionó rotundamente: no pudo aportar nada nuevo, más que el manido recetario de las "reformas": cero análisis "moderno", cero reflexión profunda sobre el "desafío", para decirlo con Peter Diamond. ¡Sólo una voz apocalíptica más!, aunque, eso sí, bien, bien "sueltecita".
Tan coordinada se mostró la dupla que, sólo seis días después de la profunda "reflexión" de Elizondo -en un foro oaxaqueño- el estridente subsecretario Alonso García Tamés (antiguo experto en mercados financieros del mismo Banco de México) volvió a predicar el exacto apocalíptico evangelio que recita, o le encarga recitar a su director de Seguros y Valores, José Antonio González Anaya: la "reforma" de los sistemas públicos de pensiones "es una responsabilidad histórica impostergable". Lo único nuevo fue su manifestación de total apoyo a la iniciativa de "nueva" ley del ISSSTE que Joel Ayala presentó al Senado en diciembre de 2005, y por la cual ha sido tildado de "títere" hacendario: "ella" -remarcó García Tamés- es "viable", por ser "técnicamente sólida, integral, responsable y con visión de Estado". ¡Confirmación sobre la confirmación!
Por algo se dice que los tecnócratas hacendarios se la "prepararon" a Joel y por algo -el primero de mayo- hasta los trabajadores del Congreso del Trabajo corearon: "¡Joel, bandido, por cuánto te has vendido!"
Sin necesidad de sentirse tan "sueltecito" como Elizondo, el nuevo gobierno (resultante del inevitable recuento) puede empezar a hacer las cosas de manera diferente: auditar, contar bien a los jubilados y pensionados y comunicar adecuadamente, primero, la naturaleza y presunta magnitud del asunto público. Con ello puede iniciar el debate nacional que el electorado aguarda.
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco