Prolongan el estado de emergencia; plagian a 50 atletas y dirigentes deportivos

Llama el presidente iraquí a formar un frente nacional para evitar la guerra civil

Admite Talabani que fue un progreso el movimiento que derrocó a la monarquía en 1958

AFP Y REUTERS

Bagdad, 15 de julio. El presidente de Irak, Jalal Talabani, llamó este sábado a formar un "frente nacional y democrático" para evitar una guerra civil, y afirmó que los demócratas iraquíes deben "condenar claramente el terrorismo y a aquéllos que recurren a las armas en lugar de la acción política" para alcanzar sus objetivos.

Con motivo del 48 aniversario de la abolición de la monarquía, el 14 de julio de 1958, reconoció que aquel movimiento político encabezado por Adbel Karim Qassem fue "un progreso para el país", pero subrayó que el partido Baaz había pervertido más tarde la revolución.

Señaló que ante el riesgo de que el país se hunda en la guerra civil, ahora las fuerzas políticas deben inspirarse en la revolución del 58 y "levantarse con coraje para abortar el plan de los takfiris" y los partidarios sunitas del derrocado presidente Saddam Hussein, que luchan contra la ocupación estadunidense.

En paralelo, el Parlamento iraquí aprobó la prolongación del estado de emergencia por 30 días a partir del 3 de julio en el país, salvo en la región autónoma de Kurdistán. La medida se adoptó a petición del primer ministro Nuri Maliki y del Consejo de la Presidencia, por la precaria situación de la seguridad interna.

Sin embargo, en el contexto de la nueva ola de violencia en que se halla sumida la nación, hombres armados vestidos con uniformes secuestraron a entre 30 y 50 atletas y dirigentes deportivos en Bagdad, entre ellos al presidente del Comité Olímpico Iraquí, el sunita Ahmed Hijia Samarrai.

El plagio masivo tuvo lugar poco después de la votación en el Parlamento que prorrogó el estado de emergencia. Los asaltantes neutralizaron a los guardias y entraron en la sala donde se celebraba la reunión periódica del Comité Olímpico, para luego atar las manos y cubrir la cabeza a sus víctimas, y sacarlas con rumbo desconocido.

En medio de las dudas de Estados Unidos para comenzar a retirar sus tropas del país ocupado, en las últimas horas al menos 26 personas murieron en diversos ataques de la insurgencia, incluyendo un soldado estadunidense que pereció cuando su vehículo fue alcanzado por una bomba en una carretera en Bagdad.

En esas acciones, la resistencia emboscó y mató a 12 soldados iraquíes en un puesto de control en el norte; en otros ataques contra mezquitas provocó la muerte de nueve personas más en las cercanías de la capital, y en el sur dio muerte a cinco peregrinos chiítas.