En el estado, el 2 de julio la mayoría votó por AMLO pero eligió legisladores del tricolor
Reñida, la disputa entre PRD y PRI para elegir al próximo gobernador de Chiapas
Tuxtla Gutierrez, Chis., 15 de julio. El 20 de agosto se realizarán comicios en Chiapas para elegir el nuevo gobernador; por primera vez en la historia de la entidad la correlación de fuerzas coloca al PRD como el instituto político con mayor presencia, aunque con iguales posibilidades de ganar que el PRI.
Según los resultados finales del cómputo de la votación del 2 de julio, el sol azteca se convirtió en la primera fuerza política respecto del total de votos; sin embargo, la mayoría de las diputaciones y senadurías en la entidad las ganó el PRI.
El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo en esta entidad más de 551 mil 749 votos, contra 427 mil 351 de Roberto Madrazo y 215 mil 358 de Felipe Calderón.
Esto equivale a 43.36 por ciento de la votación total para el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, seguido del priísta que obtuvo 33.58 por ciento, y 16.92 por ciento de Felipe Calderón.
En esta entidad se dio el voto cruzado, es decir, personas que sufragaron por López Obrador para la Presidencia de la República también lo hicieron por el PRI para legisladores federales.
En las 12 diputaciones federales que corresponden a Chiapas, seis las ganó el PRI y seis el PRD. En contraparte, las dos senadurías de mayoría relativa las ganó el PRI, y al PRD únicamente le correspondió la de primera minoría, y fue en esta votación donde el tricolor obtuvo 38.88 por ciento de los sufragios, mientras el sol azteca 37.30 por ciento.
Se puede considerar que las posibilidades de Juan Sabines Guerrero, candidato de la coalición entre el PRD y los partidos del Trabajo y Convergencia, son iguales a las de la alianza PRI-PVEM, que postula a José Antonio Aguilar Bodegas.
En las elecciones de 2000, Pablo Salazar Mendiguchía pudo ganar debido a la alianza de todos los partidos de oposición (PRD, PAN, PT); ahora la coalición del sol azteca tiene esa misma oportunidad, debido al efecto López Obrador.
Sin embargo, Sabines Guerrero no cuenta con la simpatía de todos los dirigentes ni de todas las bases del PRD, debido a que es un priísta que aún no ha renunciado a su partido y que inclusive contendió por la candidatura del tricolor, lo que de nuevo introduce una situación incierta.