Tatiana Ortiz, la sorpresa al ser primera en trampolín de un metro; Espinosa, tercera

Consiguen clavadistas oro, plata y bronce para México en JCC

Rommel Pacheco tuvo yerros que le costaron terminar en segundo de trampolín tres metros

AGENCIAS

Cartagena, 16 de julio. Los clavadistas mexicanos Tatiana Ortiz, Rommel Pacheco y Paola Espinosa consiguieron preseas de oro, plata y bronce, respectivamente, en las pruebas de trampolín de uno y tres metros, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Tatiana dio la gran sorpresa de la jornada al colgarse el metal dorado al sumar 259.40 puntos en el trampolín de un metro, prueba donde Paola era amplia favorita por su currículum olímpico, pero debió conformarse con el tercer sitio, con 242.30.

La venezolana Alejandra Fuentes se apoderó de la medalla de plata al término de las cinco rondas, con 257.10 unidades.

"La verdad, sí fue una sorpresa para mí, venía a hacer mis mejores clavados, pero no lo esperaba, por lo pronto ya inicié con el pie derecho mi camino rumbo a Pekín 2008'', dijo la capitalina Ortiz, de 22 años.

El triunfo de Tatiana fue como un bálsamo para la delegación mexicana, después de que su máximo exponente, el abanderado Rommel Pacheco, dejó escapar el título al ser superado por el cubano José Guerra en la final de trampolín de tres metros en el Centro Acuático.

Pacheco finalizó la competencia con 445.00 puntos, mientras Guerra contabilizó 455.95 unidades. El bronce fue para el colombiano Juan Durán, con 417.30.

El yucateco tuvo que venir de atrás para colocarse en la segunda posición, pues en las rondas tres y cuatro bajó un poco en sus
ejecuciones, lo que momentáneamente lo había sacado del podio.

En el quinto clavado, Pacheco repuntó y le quitó el liderato al isleño, subcampeón mundial en plataforma, pero dio muestra de su calidad y con un salto de 3.4 grados de dificultad, el cual ejecutó de manera casi perfecta, le arrebató al mexicano la presea dorada. El mexiquense Omar Ojeda (372.35) finalizó en la penúltima posición.

Al concluir la prueba, Pacheco lamentó no haber ejecutado bien sus evoluciones, ya que "los pequeños errores finalmente hacen la diferencia''.