La delegación nacional se acreditó ayer 10 medallas en la justa
Inicio exitoso en tiro con arco
Cartagena, 16 de julio. Como si se tratara de un asunto estrictamente familiar, los Ochoa se mostraron atinados para darle a México no sólo tres preseas de oro en el tiro con arco de los Juegos Centroamericanos, sino que además impusieron sendas marcas regionales.
El cuarto metal dorado y su respectivo récord regional fue colaboración de Eduardo Magaña, en 90 metros.
En lo que fue la primera jornada de las pruebas de arquería, Rubén Ochoa y sus sobrinas Linda y Almedra destacaron con sus ejemplares ejecuciones.
Así, Linda puso el ejemplo al conquistar el metal áureo en los 70 metros de arco compuesto, con un acumulado de 338 unidades, nueva marca de la justa regional, en tanto que su hermana Almendra se hizo de la plata, con 335, y el bronce fue para la salvadoreña Yolanda Lagos, con 333.
En los 60 metros, también del arco compuesto, tocó el turno a Almendra para apoderarse del primer sitio, con 350 puntos, e igualmente imponer un nuevo registro de la competencia; Linda alcanzó la plata (349). Dejaron el tercer sitio a la venezolana Luzmary Guedez (344).
Pero llegó Rubén para completar el cuadro familiar al hacerse del tercer oro del día, en el arco compuesto de 70 metros, con 352 unidades. Renato Lara y Jorge Jiménez, ambos de El Salvador, se quedaron con la plata y el bronce.
El también mexicano Eduardo Magaña obtuvo, además del primer sitio en la prueba de arco recurvo 90 metros, un nuevo récord al sumar 314 unidades; su compatriota Juan Serrano (306) fue segundo.
El salvadoreño Jiménez (339 NRC) ganó el oro en los 90 metros de arco compuesto; el mexicano Armando de la Garza (338) obtuvo la plata y el bronce correspondió a Rubén Ochoa (337).
En los 70 metros de arco recurvo hubo un empate entre el cubano Juan Carlos Stevens (oro) y el mexicano Eduardo Magaña (plata), ambos con 326 puntos. Cristóbal Merlos logró el bronce.
Arminda Partida, también de México, consiguió otro bronce en el arco recurvo, 60 metros.