Los encuentros
El poeta Arysteide Turpana,
nacido en la sabiduría
de las comarcas kunas,
en esa isla del caribe
donde danzan las palmeras,
cantaba: "seamos fieles
a nuestros pies descalzos".
Con los brazos abiertos,
rodeado por aguas
esmeraldas,
mirando a los peces saltar
a la boca del hombre,
repetía:
"mi hogar queda
entre la infancia y el sueño",
y aún podía oler
el perfume de la leña quemada
en el fogón casero,
y despertaba con las señales
del humo,
tocando el pan, con reverencia,
y cantando "esta es la hora
de las violencias radiantes".
Stella Calloni