Arrabal incorpora 5 bailarines discapacitados y se estrena en el Teatro de la Danza
Propuesta escénica para develar la invalidez emocional que nos aqueja como sociedad
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Escena de Arrabal, obra dirigida por Gerardo Sánchez, que combina danza, teatro, artes plásticas y música
Foto: Cortesía de la compañía
En un entorno violento, las personas se acostumbran a encerrarse dentro de sí mismas, a crear un gueto propio, donde se ahogue la ''vergonzosa" necesidad de ser amado y se oculte la discapacidad emocional que nos aqueja como sociedad.
Con un estilo ríspido, descarnado y directo, el colectivo Arte Acción-Teatro de Movimiento combina la danza, el teatro, las artes plásticas y la música para reflexionar sobre esta realidad mediante la obra Arrabal, que hoy se estrena en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
Parte central de la propuesta de la compañía es la incorporación de actores y bailarines con alguna discapacidad motriz, no para exhibir sus limitaciones, sino su destreza y capacidad de expresión corporal, creando así una experiencia estética nueva, afirmaron en entrevista el director del montaje, Gerardo Sánchez, y la bailarina Teresa Carlos.
Es el caso de cinco de los participantes en la obra: el poeta y dramaturgo invidente Mario René Matute; la bailarina e intérprete invidente de violonchelo Mari Carmen Brauer; la velocista paralímpica Guillermina Hernández Olvera; el bailarín con poliomielitis Mario Alba, y el actor con parálisis cerebral Juan Carlos Martínez.
Pero Arrabal no pretende ser un esfuerzo ''loable" de artistas discapacitados que sea aplaudido por corrección política, definió Gerardo Sánchez, sino una especie de impacto que sacuda al espectador y lo haga reflexionar sobre la miseria del alma.
''Hacemos un teatro de provocación y reacción. Esta es una historia sobre la necesidad de amar, y la paradoja de la respuesta lujuriosa, carnal, del odio, el crimen, la mentira y la traición que nuestro propio arrabal genera hacia los demás.''
Peligro y seducción
La obra se alimentó de las experiencias personales de los artistas y en ella se incorporan personajes tradicionalmente excluidos de la sociedad, como la prostituta, el padrote y el chavo de la calle, subrayó por su parte Teresa Carlos.
Tras seis meses de ensayos, añadió, ningún bailarín pudo salir del todo ''ileso": las características de la obra llevan las emociones de cada persona ''al límite, al absurdo, y al mismo tiempo a lo cómico y lo grotesco. Es un gran desafío porque implica soltar tu locura y no controlar, y eso es peligroso y seductor".
Arte Acción-Teatro de Movimiento, agrupación surgida en 1984, responde a la necesidad de un teatro abierto, de calle, que muestra la faceta más descarnada de la vida y busca generar conciencia, consideró Gerardo Sánchez
También propone la integración completa de las personas con habilidades diferentes a la sociedad, empezando por el trabajo en conjunto de bailarines con y sin discapacidades físicas.
''Se nos exige lo mismo a todos, inclusive los compañeros nos demandan que llevemos su movimiento al máximo para desprenderse de su silla de ruedas, moverse en el piso, saltar. Cuando seres en apariencia 'vulnerables' se muestran poderosos y fuertes, se produce una experiencia estética y emotiva que supera muchas cosas", aseveró Teresa Carlos.
Arrabal se estrena este martes en función única.
La cita es a las 20 horas en el Teatro de la Danza, del Centro Cultural del Bosque, Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional.