Critica Greenpeace los monitoreos a playas del país
El monitoreo de playas que realiza la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales es muy limitado, ya que no contempla los efectos que provocan a la fauna marina los más de 250 mil litros por segundo de aguas residuales que llegan al mar, asentó Greenpeace.
A manera de ejemplo de esos daños que ponen en riesgo la salud de la población, indicó que un muestreo en Alvarado, Veracruz, demostró que en el ostión hay bacterias de salmonella y de cólera, y en los moluscos de Sonora se han encontrado concentraciones de materiales pesados hasta ocho veces superiores a lo permitido.
En la laguna Pozuelos Murillo, en Tapachula, Chiapas, zona de pesca ribereña, se han detectado en sus aguas presencia de residuos de plaguicidas y sedimentos de grasas, aceites y coliformes que afectan a ostiones y peces, y en la bahía de Chetumal, Quintana Roo, hay compuestos organoclorados y de hidrocarburos que han ocasionado la muerte masiva de peces; 63 por ciento de los ostiones de las lagunas de Mecoacan, Carmen y Machona, en Tabasco, presentan lesiones en los tejidos por la presencia de cadmio e hidrocarburos.
El coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace, Alejandro Olivera, comentó que la contaminación de los ríos y mares no ha sido atendida por las autoridades. "Los datos sobre los tóxicos presentes en diversas especies del mar evidencian que el monitoreo de las playas hecho por las autoridades es muy limitado, ya que sólo se ocupa de las bacterias fecales".
La organización ambientalista exigió a las autoridades de la Secretaría de Salud y a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios que apliquen un programa de sanidad de moluscos bivaldos y otras acciones para que "los alimentos del mar dejen de ser una amenaza para la salud de la población".