Inauguran exposición del artista en la Casa de la Cultura de Azcapotzalco
Pinto para hacer locuras y no en busca de fama: Aceves Navarro
La muestra Mis dibujos y yo sólo vamos de paso reúne medio centenar de sus obras
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El maestro Gilberto Aceves Navarro en su taller de la colonia Roma
Foto: María Camacho
Para Gilberto Aceves Navarro el dibujo es una experiencia maravillosa y una de las cosas más inmediatas y sensibles que le permiten, con mayor libertad, expresar la realidad cotidiana de México.
''El pintor hace lo que quiere cuando no está comprometido con un estilo o con la idea de ser un personaje famoso. Yo me dejo llevar por mis sentimientos, mis locuras y por la idea de cómo vivo en el mundo, cómo estoy insertado aquí; cómo vivo mi cotidianidad y la reflejo."
Considera que dibujar ''es tener la capacidad de definir claramente lo que uno quiere decir", es decir, concretar ideas y tener discursos.
''Dibujar es un ejercicio, una actividad que se realiza en libertad, porque no tengo un modelo al cual llegar."
Desde sus comienzos, el artista ha plasmado en su obra la realidad cotidiana de México, pero sin pretender ser nacionalista. El reto del pintor es alcanzar con la fuerza y agilidad de sus manos aquello que piensa e imagina.
Fuera de la moda
En entrevista con La Jornada, a propósito de su muestra Mis dibujos y yo sólo vamos de paso, Gilberto Aceves Navarro expresó que ''el dibujo es una actividad en la que uno aprende a ver y a sentir. Es difícil encontrar algo creativo que no sea novedoso porque sería estar a la moda y yo estoy fuera de la moda.
''La exposición tiene un profundo significado para mí porque he pintado por razones diferentes, no para ser reconocido o famoso. Esta libertad me permite hacer locuras y la satisfacción consiste en hacer cosas por el simple hecho de hacerlas y disfrutarlas."
La muestra reúne 50 dibujos que comprenden diferentes etapas del quehacer artístico de Aceves Navarro, autor de los murales Canto a la raza (1960) y Danzas de la vida y la muerte (1961). Entre las piezas destacan las series de poetas, automóviles, perros y luchadores.
''Es una especie de recolección de diferentes etapas, desde 1965 hasta la fecha. Reflejan diferentes modos de buscar el dibujo, pero no son bocetos de obras. No hago bocetos, porque pienso que si repito un boceto no estoy haciendo algo creativo, sino una cosa mecánica."
De la serie Los poetas, comentó que es un homenaje a los integrantes del grupo Contemporá-neos, pues tuvo oportunidad de conocer a Carlos Pellicer, quien le enseñó las formas del soneto.
''La poesía es otra parte de mi cotidianidad. Hay que leer poesía, es una de las cosas maravillosas que existen", señaló.
De su inquietud por la pintura, Aceves Navarro recordó que en la calle se enfrentó al problema del tiempo, el espacio y el movimiento, pues acostumbrado a dibujar modelos no podía dibujar cosas en movimiento.
Para aprender a dibujar personas en movimiento, el artista estudió a Rembrandt y Alberto Durero. ''Son las verdaderas figuras, de las cuales aprendí muchísimo."
Actualmente, el pintor, grabador y muralista realiza una serie sobre Adán y Eva, inspirada en el grabado de Rembrandt, que próximamente exhibirá en Monterrey.
Gilberto Aceves Navarro (DF, 1931) estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda del Instituto Nacional de Bellas Artes, en 1950. Trabajó con David Alfaro Siqueiros en la realización de los murales de la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1952.
Ha sido profesor de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, académica de San Carlos y de 1998 a la fecha imparte clases en su taller de la colonia Roma.
La exposición Mis dibujos y yo sólo vamos de paso se inaugura hoy, a las 19 horas, en la Casa de la Cultura de Azcapotzalco (avenida Azcapotzalco número 605).