El señor de los cielos
Ampliar la imagen Fotograma de Superman regresa
En el incesante reciclaje de héroes de historieta era inevitable que se volviera a pensar en Superman, creado por Joe Shuster y Jerry Siegel allá en el pleistoceno de los años 30. Muchos proyectos fueron contemplados a lo largo de una década -a ser dirigidos por gente tan dispar como Tim Burton, Brett Ratner o McG- y finalmente quedó en las capaces manos de Bryan Singer, quien, con las dos primeras entregas de X-Men, había dado muestras de su habilidad para adaptar el cómic al cine, con un raro equilibrio entre el relato personal y la acción espectacular.
Esas cualidades se advierten nuevamente en Superman regresa, aunque también acusa una curiosa reverencia. No por la historieta en sí, sino por su antecedente cinematográfico más directo, el Superman realizado por Richard Donner en 1978. El actor que ahora encarna al héroe, Brandon Routh, parece un clon -y a veces una efigie de cera- de Christopher Reeve (a quien está dedicada la película); la imagen de Marlon Brando aparece nuevamente como Jor-El, papá de Superman, y hasta se han repetido un par de temas musicales de John Williams. Sin embargo, la mayor semejanza entre ambas películas radica en el tono místico empleado para contar la historia de un extraterrestre enviado por su padre a la Tierra para salvar a la humanidad (cualquier semejanza con el mito cristiano es totalmente intencional).
Lo inocultable de Superman es su dimensión de héroe esencialmente soso, pues su omnipotencia le resta capacidad de neurosis -la que hace interesante a Batman, digamos-, y su único potencial de dramatismo radica en sus dos debilidades: Luisa Lane y la kriptonita, en ese orden. Superman regresa describe precisamente lo sucedido cuando el protagonista vuelve a la Tierra tras haberse ausentado cinco años, buscando restos de su planeta natal Kriptón. En ese tiempo, Luisa (Kate Bosworth) ha criado a un hijo de aspecto debilucho (¿adivinen quién podría ser su padre?), ha obtenido el premio Pullitzer por un artículo titulado ¿Por qué el mundo no necesita a Superman? y está comprometida con otro galán (James Marsden), sobrino de Perry White (Frank Langella), el director de El Planeta. A la vez que el villano Lex Luthor (Kevin Spacey) ha heredado una fortuna tras un efímero braguetazo, y así tendrá los medios para irrumpir en la Fortaleza de la Soledad -al parecer, Superman no pone candado- y robarse unos cristales de Kriptón, que le permitirán crear un continente completo.
La agenda de Superman está saturada. Por un lado, querrá recuperar el amor de Luisa, por otro, deberá seguir cumpliendo sus labores titánicas de salvar al mundo, con particular cuidado de Metrópolis, al tiempo que cubre su horario de oficina como Clark Kent, su tímido alterego. En la primera parte de la película, Singer y sus guionistas, Michael Dougherty y Dan Harris, no pierden el sentido de la diversión y, aunque no llegan al humor casi paródico ejercido por Richard Lester en Superman II y III, mantienen una simpática ligereza en las acciones. La relación irresoluta entre Superman/Clark y Luisa es contrapunteada por el nexo sarcástico entre Luthor y su amasia Katty (Parker Posey); mientras el retorno del superhéroe es anunciado por el espectacular rescate de un jet en caída libre (el salto cuántico de los efectos especiales puede medirse en lo chafas que se ven ahora los vuelos y proezas de El hombre de acero en la versión de 1978).
Singer es un elegante estilista visual, y dicha virtud se aprecia en la forma en que concilia el aspecto contemporáneo con una mirada retro. Hay algo anticuado en los colores y la textura de Superman regresa que funciona bien para darle un peso mítico al relato. (Hay inclusive un homenaje a la ilustración de la primera portada de la historieta: Superman levantando en vilo un auto).
Sin embargo, un cambio de tono es anunciado por los personajes femeninos; Luisa abandona su carácter impulsivo para ponerse melancólica, mientras Katty se vuelve buena y llorona. En la dilatada parte final se adopta una solemnidad casi bíblica para redondear la resonancia religiosa: Superman cae de los cielos con los brazos en cruz y resucita (¿al tercer día?) para manifestarse, casi como espíritu santo, ante su hijo. El efecto final es el de estar leyendo un cómic oculto dentro de las sagradas escrituras. Los textos se confunden.
Superman regresa
(Superman returns)
D: Bryan Singer/ G: Michael Dougherty, Dan Harris, sobre un argumento de Singer, Dougherty, Harris, a su vez basado en personajes de la historieta publicada por D.C Comics, creada por Jerry Siegel, Joe Shuster/ F. en C: Newton Thomas Siegel/ M: John Ottman/ Ed: John Ottman, Elliot Graham/ I: Brandon Routh, Kate Bosworth, James Marsden, Frank Langella, Kevin Spacey/ P Legendary Pictures, Jon Peters Production, Bad Hat Harry Prods. EU, 2006.