Dirigentes se reúnen en vísperas del viaje del primer ministro Nuri Maliki a EU
Pesimismo en Irak sobre posibilidad de frenar el derramamiento de sangre
Bagdad, 22 de julio. Los dirigentes iraquíes se reunieron este sábado en una muestra de solidaridad étnica y religiosa, antes que el primer ministro, Nuri Maliki, visite la Casa Blanca, pero algunos mostraron su pesimismo sobre las oportunidades de acabar con el derramamiento de sangre sectario.
El principal partido de la comunidad sunita, que forma la espina dorsal de la insurgencia contra el gobierno dirigido por chiítas y apoyado por Estados Unidos, no participó en las conversaciones.
Maliki se reunirá el próximo martes en Washington con el presidente estadunidense, George W. Bush, y se espera que hablen sobre cómo mejorar la seguridad en Bagdad, azotada por la violencia sectaria que alimenta los temores a una guerra civil.
"Aquellos que se oponen al proceso político quieren regresar a la dictadura", declaró en rueda de prensa Maliki, un islámico de lenguaje duro, desde la fortificada zona verde en la capital donde se encuentran las sedes gubernamentales.
Maliki habló entre el presidente del país, el kurdo Jalal Talabani, y el presidente del Parlamento, el sunita Mahmud Mashhadani.
Su plan de reconciliación de 24 puntos no ha logrado detener el aumento de la violencia, que causa la muerte de entre 30 y 50 personas sólo en Bagdad cada día, según algunos analistas.
El principal bloque sunita, el Frente para el Acuerdo Iraquí, no apareció en la reunión, y un diputado sunita aseveró que los dirigentes de este grupo religioso tienen pocas esperanzas de que las conversaciones ayuden a reducir las divisiones.
Los responsables iraquíes y estadunidenses creen ahora que las milicias sectarias matan a más iraquíes y plantean una mayor amenaza a la seguridad que la insurgencia, aunque ésta sigue siendo una importante fuerza desestabilizadora.
En el terreno, al menos 13 personas murieron este sábado como consecuencia de la violencia, entre ellas un soldado estadunidense y varios insurgentes, en el norte y el este del país, informaron las autoridades.