Expresiones de la cultura de Tepito dan vida a festival
Tepito, que como asienta Alfonso Hernández, su cronista, es barrio chico con patrimonio grande, y conocido internacionalmente, pues hasta su calle tiene en la francesa ciudad de Lyon, realiza su festival Viva mi barrio, que transita por tus venas, que concluirá el 31 de julio.
Marco Ramírez Cornejo, director de la Casa de la Cultura Lagunilla-Peralvillo y algunos allegados, informaron que se realizan funciones de cine, música tradicional, exposiciones de pintura, tatuajes, artes y oficios, en fin, expresiones de la cultura popular que, en voz de Daniel Manrique, integrante de aquel legendario movimiento Tepito arte acá, no es más que "saber elaborar lo que estrictamente necesitamos para vivir con nuestras propias manos".
Más sedes
El festival no solamente se circunscribe a los recintos tepiteños, sino que irá más allá de los linderos del barrio, pues en la estación Pino Suárez del Metro, Rafael González Gómez, maistro especializado en confeccionar zapatos para bailarines de salón, exhibe sus creaciones en la vitrinas, obras sui generis, podría decirse, como las utilizadas en Aventurera.
Allí mismo, Salvador Gallardo, nacido en el señorío de Azcapotzalco, pero tepiteño por adopción -está más que arraigado a causa de su matrimonio y sus secuelas, esto es, los hijos, y para quien las chambitas y mil usos le quedan chicos, pues ha desempeñado oficios variopintos, muestra sus creaciones con base en bujías, engranes, palancas, manivelas, en fin, de piezas de refacciones automotrices.
Al igual el Pasaguero, sitio de arte, moda, gastronomía y cultura, ubicado en Motolinia 33, en el Centro Histórico, alberga la muestra pictórica Tepito siempre, que brotó de los pinceles de Manrique y Veneranda Pérez Pérez, tepiteña de cepa y estudiante de La Esmeralda.
Asimismo, una de las agrupaciones que ha aportado grandemente a la cultura barrial, la Peña Morelos, dará talleres de orfebrería, audiciones de rock y obras de teatro.
El festival, en opinión de los organizadores, pretende mostrar lo que con, sin y a pesar de los recursos oficiales y no, se realiza en el barrio en cuanto a cultura.
Luis Arévalo, zapatero artesanal, dice que el problema no es tanto de jodidez como de cultura, por lo que hay que sacarla a la calle para remediar el asunto.