Clubes italianos apelan sanción por escándalo
Roma, 22 de julio. El segundo episodio del proceso por corrupción en el futbol italiano comenzó este sábado en Roma, con la vista de apelación presentada por los cuatro clubes sancionados, Juventus de Turín, Fiorentina, Lazio y AC Milan.
En el hotel de lujo Parco dei Principi, donde se reunieron los jueces deportivos para deliberar sobre el recurso, aparecieron de nuevo los abogados de las entidades implicadas, quienes esperan lograr indulgencia respecto de las sanciones impuestas.
Sin embargo, parece poco probable que sobre todo la Juve, en el centro del escándalo de manipulación de partidos, logre evitar el descenso obligado a la segunda división del calcio, después de ganar la serie A la pasada temporada.
El tribunal se encuentra muy presionado por el escaso tiempo del que dispone, y a principios de la semana próxima se espera ya una sentencia, pues a más tardar el martes la Federación Italiana de Futbol debe comunicar a la UEFA los participantes en las competiciones europeas.
Garantizan justicia
"Pese a todo garantizamos que será una sentencia justa", prometió el presidente del tribunal, Piero Sandulli.
Según los medios locales, Fiorentina y Lazio son los que albergan más esperanzas de lograr en la apelación permanecer en el máximo circuito; en tanto el AC Milan pretende que se cancele la penalización de 15 puntos menos con los que tendrá que comenzar la liga.
Por el contrario, Juventus parece destinado al descenso, además de que la sanción incluye el retiro de los dos últimos títulos que ganó y comenzar la próxima temporada en la serie B con 30 puntos menos.
A pesar de todo, el abogado representante del club turinés confió en que le sea reducida la sentencia anunciada por el tribunal deportivo la semana pasada.
"Creo que existen amplios márgenes para que la pena de puntos sea reducida", sostuvo Cesare Zaccone.
Al concluir la jornada de este sábado y tras escuchar brevemente a los abogados, los jueces se retiraron a deliberar. Sin embargo, su resolución no parece que vaya a poner punto final al proceso, pues varios clubes dejaron ya entrever que probablemente acudirán a la justicia ordinaria para defender sus intereses.
Mientras tanto, el propietario del Inter de Milán, Massimo Moratti, redobla sus exigencias de que el título de 2005-06 sea concedido a su equipo, que terminó en tercer lugar detrás de la Juve y el AC Milan.