Condenan daño arquitectónico en tres colonias de Miguel Hidalgo
Vecinos de Polanco, Tacubaya y Escandón se declararon en pie de lucha para defender 280 inmuebles patrimoniales localizados en la delegación Miguel Hidalgo, ya que muchos corren el riesgo de ser demolidos ante el auge de desarrollos inmobiliarios autorizados en la demarcación, tras la promulgación del bando dos.
Los vecinos manifestaron su preocupación por el hecho de que de un listado de 280 inmuebles localizados en esa demarcación, en la Gaceta Oficial de mayo de este año, el gobierno de la ciudad de México sólo reconoce un listado de 150 de esos inmuebles.
"Nos preguntamos por qué las autoridades competentes, como la Seduvi, están permitiendo estas demoliciones y recordamos a la delegación Miguel Hidalgo que ya había acordado respetar todos estos inmuebles patrimoniales del listado.
También, por qué se publica una lista que deja desprotegidas tantas otras joyas arquitectónicas para darles paso a torres de concreto que nada tienen que ver con el estilo y esencia de la historia y cultura mexicanas, cuando menos respetaran las fachadas", agregan en un comunicado que hicieron circular este fin de semana.
Los vecinos hicieron referencia a varios casos de casonas que ya fueron demolidas para llevar a cabo en esos predios nuevos proyectos inmobiliarios, entre estos mencionaron la casa que se hallaba en la calles de Arquímedes 25, esquina Campos Eliseos, "demolida salvajemente ante los ojos de todos".
Quejas sin atender
Indicaron que detrás de una manta de publicidad fueron demoliendo la casa considerada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Dirección de Sitios Patrimoniales como monumento arquitectónico de Polanco, a pesar de numerosas cartas y quejas vecinales.
Otro caso fue el del inmueble en donde operó el Consejo de Turismo desde el gobierno del presidente Miguel Alemán, "ubicado en la esquina de León Tolstoi y Mariano Escobedo, en la colonia Nueva Anzures. Este insigne edificio, por su historia y su arquitectura, se comenzó a demoler desde febrero de este año".
El edificio de oficinas de la fábrica de Chrysler que se ubicaba en la calle de Lago Alberto, en la colonia Anáhuac, edificado en 1953 por los arquitectos Rossell y Carrasco, fue demolido completamente en 2005.
"El mural de Siqueiros enviado a la Alameda Central quedó en un muro de colindancia que nada tiene que ver con su ubicación original y la historia industrial de la colonia Anáhuac se quedó sin una pieza que le daba identidad".
Los vecinos indicaron que hace algunos meses la casa ubicada en Emilio Castelar 195, esquina Goldsmith, "comenzó a ser demolida con una licencia otorgada por error en la delegación Miguel Hidalgo, y sin autorización del Instituto Nacional de Bellas Artes y de la Dirección de Sitios Patrimoniales".
"Inmuebles edificados por arquitectos como Francisco Serrano o Mariano Pani, también se están demoliendo", agregaron.