Se considerará sólo si hay un intercambio de prisioneros: líder parlamentario libanés

Sacar a Hezbollah de la frontera con Israel, condición de Rice para la paz en Líbano

Ehud Olmert descarta la participación de Siria en un eventual proceso de negociación

REUTERS, AFP Y DPA

Beirut, 24 de julio. La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, aceptó hoy la posibilidad de un próximo alto el fuego en Líbano, pero entre las severas condiciones que impuso está la advertencia de que "la situación en la frontera no puede volver a lo que era antes del 12 de julio", en referencia al inicio de las operaciones israelíes que han llevado a la ocupación de territorio libanés en la margen sur del río Litani.

Rice, que en el inicio de una gira por Medio Oriente realizó una visita sorpresa a Beirut, se entrevistó con el primer ministro libanés, Fouad Siniora, así como con el presidente del Parlamento, Nabih Berri -un aliado político de Hezbollah y cercano al gobierno de Siria, según la agencia Reuters-, a quien advirtió que el cese de hostilidades debe ser parte de un acuerdo que incluya el retiro de Hezbollah de la franja fronteriza con Israel y su traslado al norte de la vertiente norte del río Litani, que desemboca en el Mediterráneo, 30 kilómetros al norte de la línea limítrofe.

El planteamiento de Rice, que la funcionaria estadunidense consideró una condición para una paz "duradera", es el mismo que desde la semana pasada han hecho los más altos funcionarios del gobierno de Tel Aviv, así como los mandos militares.

Berri no rechazó en primer instancia la propuesta de Rice, pero dijo que el cumplimiento de ese plan debería ser precedido de un llamado al cese del fuego y el intercambio de prisioneros, según una fuente allegada al legislador libanés, consultada por Reuters, que precisó: "Luego se discutirán los demás asuntos".

Funcionarios de la oficina del primer ministro dijeron que Siniora se mostró más dispuesto a aceptar la propuesta de Rice, y aseguraron que el jefe de gobierno había discutido inclusive algunos detalles de la iniciativa presentada por la enviada de Washington, que al concluir sus entrevistas se desplazó a Israel.

El presidente libanés, Emile Lahoud, dijo que es imposible lograr el desarme de Hezbollah por la fuerza.

Después de reunirse con la ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, Rice dijo a la prensa que la propuesta de Washington quiere evitar "soluciones temporales".

Funcionarios que acompañan a Rice explicaron que Estados Unidos considera necesario el cumplimiento de la resolución 1559 de Naciones Unidas, así como el Acuerdo de Taif, que facilitó el final de la guerra civil de Líbano en 1990.

Después de 13 días de una escalada militar, iniciada luego de que Hezbollah secuestró a dos soldados israelíes y que ha dejado cerca de 400 libaneses muertos y la destrucción de la infraestructura de comunicaciones de su país vecino, Livni declaró que "no hay conflicto entre el pueblo de israel y el pueblo de Líbano, pero Israel no tiene responsabilidad más alta que la de proteger a sus ciudadanos".

En este contexto, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, descartó la participación de Siria en el actual proceso de negociación diplomática y afirmó que Damasco "sólo podría obtener reconocimiento si deja de tener el dedo en el gatillo en los dos frentes: Líbano y Gaza".

Siria por su parte reiteró que su papel no puede ser ignorado para lograr una solución en esta guerra, mientras Irán acusó a Estados Unidos de querer cambiar el mapa en la región.

De manera simultánea a estos encuentros diplomáticos, en las principales capitales de Europa y en Israel continuó este lunes la discusión sobre la fuerza internacional de paz para Líbano, y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, afirmó que Irán y Siria han indicado que están dispuestos a cooperar en la búsqueda de una solución al conflicto en Líbano.

El diario israelí Haaretz informó que en conversaciones con Olmert, los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, y de Alemania, Frank Steinmeier, apoyaron la formación de contingentes multinacionales, pero sin la participación de soldados de sus respectivos países.

Steinmeier sugirió específicamente que las unidades sean de nacionalidad turca y egipcia, bajo la supervisión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

El responsable de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, aseguró en Bruselas que "varios" países de la comunidad están listos para contribuir a la fuerza de paz y precisó que funcionarios del bloque han trabajado desde el miércoles pasado "para tratar de construir un concepto que pueda hacer posible desplegarla, bajo el paraguas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".