Duelo de elogios entre maestra, SNTE y candidato
Gordillo ensalza a Calderón y lo llama presidente electo
Los votos cuentan... pero bueno, fue un error, rectifica
Ampliar la imagen Felipe Calderón Hinojosa y Elba Esther Gordillo, durante su encuentro Foto: Jesús Villaseca
Vestida de blanco, a tono con la campaña panista ''por la paz'', y después de llamar a Felipe Calderón ''presidente electo'', Elba Esther Gordillo llevó la voz cantante en el encuentro que el candidato tuvo con la cúpula del sindicato magisterial. La maestra esbozó lo que sería un proyecto educativo para el gobierno blanquiazul, no sin antes aclarar que la educación está liberada de su responsabilidad con el anterior régimen priísta.
Después, cuando se le interrogó por qué se adelantaba a los tribunales electorales al nombrar presidente electo al panista, la profesora respondió en actitud retadora: ''Interprétenlo como gusten. Los votos cuentan y nadie puede negociar la ley''. Ante la insistencia de la prensa terminó por reconocer: ''Bueno, si quieren fue un error''.
Además, la política chiapaneca que fue recientemente expulsada del PRI aprovechó el foro para convocar el cuarto Congreso Nacional de Educación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con un temario de diez ''retos'', por lo que Calderón le sugirió que incluya algunos puntos para que la educación forme ciudadanos, haya un programa para mejorar pupitres, pizarrones y baños, se otorguen estímulos a maestros y se fortalezca la evaluación.
Al panista, que se comprometió a ''trabajar hombro con hombro'' con los maestros, no le quedó más que agregar temas a una agenda que la profesora había anunciado antes en un discurso más largo que el de Calderón, y en la que destacó, entre otros aspectos, establecer una educación básica de 15 años, hacer que las universidades públicas consigan fondos complementarios y concluir el proceso de descentralización.
Ante los 247 miembros del Comité Ejecutivo Nacional, dirigentes estatales, actuales y futuros legisladores, Calderón respondió que está consciente de los principios históricos del país, y por tanto reiteró, como ha hecho en otros espacios, que respetará los principios consagrados en el artículo tercero constitucional: ''La educación libre y gratuita'', a lo que añadió: ''y laica''.
De esta manera, Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo aparecieron juntos 23 días después de la elección y de que el PRD revelara conversaciones telefónicas que dan cuenta de la operación política de la maestra en favor del panista.
Gordillo llegó puntual a la reunión convocada por el Comité Nacional de Acción Política (CNAP) del SNTE, en un hotel de Polanco. Estaba de buen humor y cuando se le preguntó quién había ganado la elección comentó sonriente: ''derecha o izquierda''. A esa hora, a las cinco de la tarde, en el salón Castillo todo estaba dispuesto para el arribo del candidato presidencial: los ya tradicionales arcos detectores de metales, el despliegue del Estado Mayor Presidencial y un corral cercado por vallas, que mantuvo lo más alejada posible a la prensa del candidato y de la cúpula sindical.
Acompañado por su coordinador Juan Camilo Mouriño y Ernesto Cordero, otro de sus colaboradores, el candidato presidencial entró al lugar en medio de una fuerte ovación de los dirigentes magisteriales. Obsequioso, Calderón besó, abrazó y anotó la mayor parte de los planteamientos de la maestra. Como adelanto del reconocimiento que daría Gordillo, Rafael Ochoa, secretario general y futuro senador por el Partido Nueva Alianza, llamó al panista "candidato triunfador" de las elecciones de 2006.
Al diputado José Angel Ibáñez, presidente del CNAP, le correspondió dar un mensaje político sobre las elecciones, y sin nombrar a su destinatario dijo que ningún partido político debe poner en riesgo la democracia que caracteriza al país.
Después tocó el turno a Gordillo, quien no siguió su discurso escrito y, en vez de llamar a Calderón "candidato presidencial del PAN", se refirió a él como presidente electo. Sin hacer ninguna mención al gobierno del presidente Vicente Fox -del que ha dicho que es su amiga-, se quejó de que el país se encuentra "extraviado", porque desde hace más de dos décadas no genera riqueza; además, la democracia es cara, sus resultados magros y la política está también extraviada.
Luego de asegurar que la educación pública funciona con un aparato obeso, carente de criticidad, alejado del conocimiento y desvinculado de la realidad social, anunció que el SNTE realizará su congreso nacional de educación para "repensar" este tema. Señaló la conveniencia de un cambio, sobre todo a la luz de que la educación correspondía y en muchos sentidos sustentaba al régimen político que emergió de la Revolución Mexicana, y que llegó a su fin el año 2000, cuando se dio la alternancia en la Presidencia de la República.
"Con todo y que aún no emerge un régimen político sustituto, es un hecho que la educación está liberada de su responsabilidad de régimen, por lo que debemos reformularla a partir de la evidente consolidación de un país de ciudadanos", expuso la lideresa sindical. Pero acotó que la diferencia con el pasado es que la educación pública deberá estar al servicio de los ciudadanos y no de un régimen político.
También dijo que es falso que sea el SNTE o sus intereses los que han impedido, saboteado o condicionado las reformas que la educación requiere y, como prendas de ello, se refirió al Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, la federalización y el Acuerdo Social por la Calidad de la Educación. Y expuso los temas de su congreso nacional: aprendizaje, financiamiento, evaluación, calidad, formación, seguridad integral de la escuela, equidad educativa, participación social y vinculación con el mercado laboral, para concluir diciendo que el SNTE será un potenciador y no un inhibidor de los cambios.
En su oportunidad, Calderón correspondió el detalle de Ochoa y lo nombró "maestro senador electo", y se comprometió a trabajar "hombro con hombro" con los mentores de México y diseñar con ellos las políticas públicas. "A eso vengo: a proponerles y pedirles que hagamos juntos la transformación educativa que el país requiere."
Con expresiones como "la maestra ha dicho", el panista retomó en diversas ocasiones el discurso de Gordillo para sustentar sus propuestas, entre las que destacó rescatar la infraestructura educativa, fortalecer el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), destinar más tecnología a la enseñanza de los niños pobres y premiar a los maestros que trabajen mejor.
Mientras la profesora asentía, señaló que, juntos, padres de familia, maestros, gobierno federal y gobiernos de los estados deberán trabajar unidos para elevar la calidad educativa. Además, confió en que el congreso va a ser peldaño importante, una puerta inicial para iniciar los cambios.
Al referirse al artículo tercero constitucional -del que Gordillo había hecho una defensa- Calderón Hinojosa ofreció absoluta garantía de que esos principios serán los que rijan su gobierno desde el primero de diciembre de 2006 al primero de diciembre del año 2012. Con esta expresión se ganó un largo aplauso de los líderes magisteriales.
Al final, Gordillo y Calderón sellaron esta alianza con un beso. La maestra salió a despedirlo y fue cuando dio unas atropelladas declaraciones sobre su declaración adelantada al resolutivo del Tribunal Electoral.
-¿Por qué lo llamó presidente electo?
-No, no, no, no. Los votos cuentan. Interprétenlo como gusten. Los votos cuentan.
-¿No es inocente, profesora?
-Yo no soy inocente. Y nomás tengo que decir algo: no sustituyo a nadie, pero tampoco crea que nadie pueda negociar la ley.
-Entonces, ¿por qué no se esperó?
-Bueno, si quieren fue un error.