Niegan que cuente con un celular y un frigobar
Temen que Succar Kuri sea linchado en el penal de Cancún
Cancún, QR., 25 de julio. El director de la cárcel municipal de Cancún, Juvenal Reyes Marrufo, aseguró que debido a que existe temor de que el presunto pederasta Jean Succar Kuri pueda ser linchado por los internos, éste se encuentra aislado en una celda.
Aclaró que no se trata de un privilegio y negó que el detenido, de origen libanés, cuente con teléfono celular y frigobar, como lo denunció la periodista Lydia Cacho.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo que "es una falsedad por completo" que Succar Kuri cuente con privilegios, y aseguró que existe la posibilidad de que su vida corra peligro si convive con el resto de los reclusos.
"Ha lesionado a nuestros infantes y eso lo hace blanco de algún tipo de venganza", apuntó. "Se considera que puede estar en riesgo su vida, la comunidad de la cárcel ha estado tranquila, pero sí se tiene ese temor", admitió.
Ante esta situación, agregó, Succar Kuri fue recluido desde que ingresó a la cárcel municipal en la celda denominada G 1, la cual está ubicada a un lado de la enfermería y de la oficina del director de la penitenciaria.
Se malinterpreta que el reo esté aislado: autoridades
"Es un reo que requiere mayor vigilancia y cuidado con base en una posible agresión", asentó Reyes Marrufo, quien añadió que "desde antes de su llegada yo informé a los medios de esas medidas de seguridad, y ahora se están mal interpretando".
Además, negó que el presunto pederasta tenga un teléfono celular, ya que la única comunicación por ese medio que pueden tener los internos es mediante un teléfono público de la cárcel.
Detalló que para evitar que se mezcle con los otros reclusos, Succar Kuri hace sus llamadas a las siete de la mañana o de la noche, cuando los demás reos no están en los patios.
Lydia Cacho denunció que desde su teléfono celular, Succar Kuri presionaba a las menores que lo denunciaron. Juvenal Reyes señaló que en el caso Succar Kuri se quiere evitar lo sucedido con el presunto pederasta Kenneth Lee Dyer, también recluido en ese penal, a quien los demás internos golpearon cuando éste convivió con la población carcelaria.