El IFE fue desbordado por los poderes fácticos, considera el ex consejero electoral
Sin abrir paquetes el conflicto político no se resolverá, advierte Jaime Cárdenas
Llama al TEPJF a que, ante la complejidad del litigio jurídico, se cuente voto por voto
Ampliar la imagen Jaime Cárdenas. Imagen de archivo Foto: María Luisa Severiano
Ante la complejidad del conflicto político y el litigio jurídico en torno a la elección presidencial, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no puede anteponer un criterio ''reduccionista'' de que sólo en los casos previstos por la ley se deben abrir paquetes como demanda la coalición Por el Bien de Todos. Por el contrario, debe tener una visión jurídica integral y a partir de premisas constitucionales de que los comicios deben darse bajo el principio de certeza, abrir paquetes y contar voto por voto, sostiene el ex consejero electoral y doctor en derecho Jaime Cárdenas Gracia.
Si el tribunal actúa con este criterio basado en los principios constitucionales ''destrabaría por la vía legal el conflicto político. Si, por el contrario, desecha los juicios de inconformidad bajo una visión reduccionista, el saldo será un presidente bajo sospecha de ilegitimidad y una inestabilidad''. La decisión trasciende más allá de la calificación electoral, porque puede impactar en la estabilidad del sistema político.
En entrevista con La Jornada, Cárdenas subraya: ''No fue una elección de Estado en el sentido estricto, pero sí una donde los poderes fácticos -los organismos empresariales o las televisoras- sometieron a los poderes formales del Estado para impedir que un candidato llegara y, por el contrario, que ganara alguien más ad hoc a los intereses de esos poderes''. En ese contexto, advierte, el Instituto Federal Electoral (IFE) fue absolutamente desbordado en su actuación, que fue insuficiente frente al esquema en que se dio la elección.
A ello habría que añadir, dice, el activismo del presidente Vicente Fox, abiertamente en campaña por su candidato ante la pasividad del IFE. ''Me dirán que hubo un acuerdo de neutralidad, pero eso fue insuficiente, porque el gobierno ya había gastado mil 700 millones de pesos y Fox hizo campaña como no la hizo en su momento (Ernesto) Zedillo con (Francisco) Labastida. ¡Vamos, ni Salinas de Gortari hizo lo que Fox!''
-¿Cómo queda el IFE después de esto?
-Muy debilitado. Se requiere de una reforma electoral inmediata que dé más equidad, que fortalezca las atribuciones de fiscalización, que regule el papel de los medios electrónicos y, desde luego, que implique una nueva integración del Consejo General. Este consejo no debe permanecer más tiempo, debe ser renovado. Me pueden decir que esto vulneraría la autonomía del IFE, pero no ofrece condiciones de certeza a todos los actores políticos. Lo que cabría es su renuncia o, mediante una reforma, su sustitución.
Cárdenas evalúa la ruta legal para destrabar el conflicto poselectoral en los comicios presidenciales: ''La única vía para dar certidumbre es volver a contar voto por voto. Si el tribunal no decide eso, o desecha la impugnación, siempre habrá la sospecha de si (Felipe) Calderón es un presidente legítimo; la emergencia y el cuestionamiento de la izquierda continuará. Veo muy difícil el pacto o el acuerdo con la izquierda''.
No me cabe duda, dice el ex consejero, que ''Calderón será presidente, pero será un presidente débil, donde sus aliados naturales serán el PRI y Elba Esther Gordillo. Será una presidencia muy difícil en términos de estabilidad y de gobernabilidad; un sexenio complicado para la eficacia y eficiencia del gobierno, además de que podría alentarse la aparición de posturas de la extrema izquierda o la extrema derecha''.
-Hay quienes dicen que la falta de escritos de protesta impide esta vía.
-Sí, existe esa tentación del argumento legalista de que solamente se pueden abrir casillas en las causas que establece la ley de manera expresa, pero también hay criterios del tribunal que hablan de que lo importante es brindar condiciones de certeza.
Y cita: ''Sólo en casos extraordinarios se justifica su apertura ante el órgano jurisdiccional, pero más adelante el tribunal mismo dice que habrá apertura de paquetes 'cuando a juicio del órgano jurisdiccional la gravedad de la cuestión controvertida así lo exige, su eventual desahogo pudiera ser de trascendencia para el sentido del fallo, como ocurriría si pudiera ser determinante para el resultado electoral y siempre que se hayan agotado los medios posibles para dilucidar su situación; sólo se puede alcanzar certidumbre a partir de esta diligencia''.
Esta tesis -añade Cárdenas Gracia- dice que se puede aceptar la apertura de paquetes para dar certidumbre, pero también que la apertura no procederá ''cuando de las constancias de autos se infiera que las pretensiones del actor no son susceptibles de aclararse mediante la multicitada diligencia''. En este caso, ''me parece que puede ordenarse bajo el primero de los criterios en función del tipo de elección que debe calificarse''.
-¿Hay sustento jurídico para ambas vías: abrir y no abrir?
-En una visión reduccionista, de lectura ortodoxa de la ley, no se abriría. En una interpretación que tome en cuenta el ordenamiento jurídico en su conjunto, desde la Constitución, el contexto, hay base jurídica para abrir los paquetes. Esto destrabaría por la vía legal el conflicto político. Si con la apertura demuestras el mismo sentido del resultado, desarmas a (Andrés Manuel) López Obrador. Sin abrir paquetes el conflicto político no se resolverá.
En este contexto, el ex consejero censura la obstinación del IFE contra la apertura, criticando una circular desde el sector central para ordenar a los consejos distritales, que debieran ser autónomos, para instarlos a no abrir paquetes.
-¿Por qué la oposición del IFE?
-Porque hay temor de que surja la evidencia de la deficiencia en la capacitación de funcionarios. Esto ciertamente no es de ahora, lo había desde el anterior consejo, porque es complicado capacitar en poco tiempo a un millón de personas.
Jaime Cárdenas también se refiere a los señalamientos de una elección de Estado, desestimando la versión, pero subraya que hubo ''una elección dominada por los poderes fácticos, donde se permitió la contratación ilegal de espots por el Consejo Coordinador Empresarial y hasta al Doctor Simi se le admitieron violaciones a la legislación, sin que el IFE hiciera nada, como tampoco hizo nada con las incidencias de las televisoras o con el Presidente''.
-¿Hubo un IFE desbordado?
-Sí, una autoridad desbordada. Pongo dos ejemplos: el instituto vendió como un gran convenio con Televisa la transparencia de los contratos, cuando esto debió ser un ejercicio de autoridad. En otro caso, el IFE sabía que el tribunal electoral había anulado una elección de gobernador en Colima, por la injerencia del mandatario en turno. Conoció del activismo del Presidente y, sabiendo que esto podía ser parte de una nulidad por causal abstracta, no hizo nada.
-Se habla de que muchas cosas desbordaban las facultades del instituto.
-Siempre es ese el pretexto, desde el anterior consejo, pero los consejeros establecieron una tregua en las campañas, que no estaba en la ley, como tampoco el acuerdo de neutralidad. La pregunta ante este esquema de elección es: ¿por qué no hicieron más?