La fracción del PRI en el Senado no secundará el esquema privatizador panista, dice

El recuento de votos "limpiará de toda duda" los comicios, asegura Beltrones

Al tricolor le afectó no haber expulsado antes a Gordillo; plantea directiva de transición

ENRIQUE MENDEZ

El coordinador de los senadores del PRI en la próxima legislatura, Manlio Fabio Beltrones, expresó que si bien abrir los paquetes electorales podría, en próximos comicios, "volverse una costumbre que afectara la legalidad democrática", la decisión del recuento permitiría "limpiar de toda duda la elección presidencial".

A pregunta expresa respecto de si existe la posibilidad de que en la elección del 2 de julio se haya cometido fraude, expresó: "dudo mucho que alguien pueda documentar ese dicho, pero tengo más dudas en que si no se hace algo, ese calificativo no tenga carácter histórico".

-¿Qué valor tiene abrir los paquetes? La coalición Por el bien de todos defiende que ello daría legitimidad al próximo gobierno.

-La desventaja, aparente, de abrir los paquetes, es que en un futuro todas las elecciones, no obstante se carezca de los elementos de legalidad duros para que esto suceda, sean requeridas para un segundo conteo.

"La ventaja de abrirlos es limpiar de toda duda la elección presidencial de 2006, lo cual sería extremadamente conveniente para el presidente de la República que se quiera instalar con toda la legalidad y la legitimidad que se necesitan".

En entrevista con La Jornada, anticipó que la bancada priísta en el Senado sólo negociará mayorías, si éstas le convienen al país, no al partido político que finalmente gane la Presidencia de la República, y si bien acotó que el priísmo no secundará el esquema privatizador del panismo, anticipó que aceptaría la participación de capital privado en el sector energético, sin que ello implique la pérdida del control por parte del Estado.

También, al referirse al entorno que vive actualmente su partido, como resultado de la debacle electoral, planteó la necesidad de que se designe una directiva de transición, que permita conducir la 20 asamblea nacional del partido, donde se reconfigure al Revolucionario Institucional y lo lleve hacia el centro-izquierda.

Lamentó que por "pretensiones de tiempos políticos no se haya tomado antes de las elecciones la decisión de expulsar a Elba Esther Gordillo.

"Negar que el hiperactivismo en contra de la candidatura de Roberto Madrazo, por parte de la profesora, no haya sido importante, sería cerrar los ojos a la realidad. El PRI no tomó las decisiones adecuadas en el momento oportuno y la dilación trajo que los conflictos subieran de tono y nos afectaran electoralmente", admitió.

-¿Qué le pasó al PRI el 2 de julio?

-Si bien es cierto no hay una razón única para explicarlo, sí influyó que desde 1999 hasta 2006 hemos reciclado un conflicto interno que no ha permitido tomar acuerdos de unidad.

"Por ello, una directiva de transición mucho ayudaría para evitar que volvamos a caer en el mismo problema y atemperemos los ánimos.

"También, el gobierno federal aprovechó esta circunstancia de la vida interna del partido para, de manera inescrupulosa, incidir en muchos de nuestros militantes para provocar un daño mayor, y lo consiguió.

"Lo más lamentable de este gobierno es que con su participación de manera impune provocó la polarización que hoy tiene sufriendo a la sociedad mexicana por la incertidumbre. Buena parte del conflicto tiene claras tendencias desestabilizadoras, y esto se debe a las imprudencias del presidente Fox.

-¿Qué parte de responsabilidad le toca a Madrazo en la debacle del PRI?

-El reconoce, y lo he platicado con él, que aun cuando logró procesos exitosos en 2003, en este año hizo falta que todos fuéramos en un solo sentido. No todo resultó como se quería para, unidos, ir en busca de la Presidencia de la República.

-¿Los gobernadores no lo ayudaron? Se habla de una traición.

-Hay muchas expresiones en ese sentido, pero sería injusto que las repitiera sin tener pruebas contundentes; no obstante, estoy seguro que el tiempo nos dará una mejor visión de lo que ocurrió.

-¿En el Senado, el PRI compartirá el esquema privatizador del PAN?

-De ninguna manera. La privatización por sí misma no es la solución a los graves problemas de este país.

-Sin embargo, el PAN en el Congreso los necesitará para impulsar sus reformas. ¿Cómo actuará el PRI?

-Iremos a la instalación de la Cámara con quien más convenga al PRI, y posteriormente iremos a la integración de mayorías con quien más le convenga a México, en un proyecto justiciero.

"Esto lo tendrá que entender cualquier gobierno. No perderemos nuestro sentido social en el momento de actuar, como tampoco nuestro compromiso con un México que debe incursionar en la modernidad y no perder las oportunidades para generar mayores empleos.

-Si los ponen en la perspectiva de permitir la incursión privada, en aras de esa modernidad, en el sector energético, ¿lo analizarán o no?

-El principio que haremos respetar es el de la propiedad absoluta del Estado en su control sobre las empresas energéticas del país. Esto no quiere decir que se rechace la participación de la iniciativa privada, pero nunca poniendo en mínimo riesgo el control del Estado.

-¿Modernización sin privatización?

-No estamos por la privatización, pero sí por lo que pueda ser la actualización de las empresas del Estado, que permitan un mayor desarrollo sin perder su control.

"Avanzamos, en ese sentido, en la autonomía de gestión de Petróleos Mexicanos y el nuevo régimen fiscal de la empresa. Falta incursionarlo en un régimen corporativo, que privilegie la transparencia en el uso de los recursos y evite el saqueo", concluyó.