Israel quiere establecer una "zona tapón" de dos kilómetros de ancho en Líbano
Rechaza Hezbollah solución que no incluya intercambio de prisioneros y una tregua
Beirut, 26 de julio. El movimiento chiíta libanés Hezbollah, que afirmó hoy haber causado la muerte de 13 soldados israelíes en fuertes enfrentamientos en el sur de Líbano, rechazó cualquier solución al conflicto que no incluya "el intercambio de prisioneros a mediante negociaciones indirectas y un alto del fuego total e inmediato".
Al rechazar el llamado de la milicia chiíta, Israel reconoció que Hezbollah ofrece fuerte resistencia, pero reiteró la exigencia de que se aplique la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), sobre el desarme de Hezbollah.
Más todavía, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que quiere establecer una "zona tapón" de dos kilómetros de ancho en el sur de Líbano para impedir que los milicianos se acerquen a su frontera.
El líder del bloque parlamentario del grupo chiíta, Mohamad Raad, informó al gobierno libanés que asumió el compromiso de negociar con Israel la liberación de los presos así como un cese del fuego.
"Cualquier otra propuesta es inaceptable", dijo el dirigente del partido que cuenta con 14 miembros en el Parlamento libanés y cuya ala armada combate a Israel, tras la ofensiva lanzada por ese país luego que un comando de Hezbollah cruzó la línea fronteriza y secuestró a dos soldados israelíes, el pasado 12 de julio.
Olmert, dijo que su gobierno espera terminar la guerra que desató contra la guerrilla chiíta lo antes posible, cuando se logren sus objetivos, y confió en que esta ofensiva en Líbano "no durará meses", pero reconoció que se está alargando la operación.
Entre los objetivos buscados, dijo, destaca establecer una zona de seguridad de "uno a dos kilómetros" en el sur de Líbano.
En tanto, otros voceros del gobierno y el ejército de Israel rechazaron el llamado de Hezbollah a un intercambio de prisioneros y a un alto del fuego total e inmediato.
Sostuvieron que debe respetarse la resolución de la ONU 1559 sobre el desarme de Hezbollah y el despliegue del ejército libanés en el sur de su propio territorio.
Asimismo, Israel negó que esté implementando una política de destrucción de 10 edificios en Beirut por cada descarga de cohetes lanzada por el movimiento chiíta libanés contra la población de Haifa.
En el campo de batalla los combates se intensificaron en el sur libanés. En Bint Jbeil, combatientes de Hezbollah emboscaron a fuerzas israelíes, a las que afirmaron haberle causado 13 bajas. Sin embargo, el ejército sólo reconoció haber sufrido ocho muertos y 22 heridos en sus filas.
Otro oficial israelí murió en el sector de Marun Ras, lo que elevó a nueve el número de caídos, según el reporte oficial.
La comandancia israelí en la región reconoció que Hezbollah mantiene fuerte resistencia en la zona, y sostuvo que los combates continuarán hasta que "sea limpiada". Aseguró que al menos 50 combatientes de la milicia chiíta murieron en Bint Jbeil y muchos otros fueron capturados.
Hezbollah disparó esta mañana otra serie de misiles contra el puerto israelí de Haifa, donde al menos 14 cohetes cayeron y seis personas resultaron heridas, y se informó que los servicios secretos libaneses y Hezbollah detuvieron en los últimos días a unos 40 sospechosos de ser espías de Israel, en operativos en la periferia sur de Beirut y el valle de Bekaa.
En contrapartida, las tropas israelíes proseguían su avance en el sur de Líbano y enviaron más soldados, con el apoyo de al menos 47 ataques aéreos en la zona. Hezbollah respondió con el lanzamiento de más de 100 cohetes sobre el norte israelí.
Pero en uno de sus ataques aéreos, la aviación de Israel impactó un camión que trasladaba medicinas y alimentos donados a Líbano por los Emiratos Arabes Unidos, lo que causó la muerte de un conductor sirio e hirió a otras dos personas.