Fuentes de la cancillería consideran poco diplomático su ataque a personajes de la cultura
Reconviene Relaciones Exteriores al embajador israelí por sus declaraciones
Dadonn no se retractó tras calificar de "terroristas" a firmantes de desplegado contra la guerra
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El representante israelí en México, David Dadonn
Foto: María Luisa Severiano
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) citó al embajador de Israel en México, David Dadonn, para hacerle patente su preocupación por sus declaraciones públicas en las que califica de "filoterroristas" a ciudadanos mexicanos que están en contra de las acciones militares de Israel en Líbano.
La cancillería mexicana consideró que el diplomático israelí se "excedió en sus funciones" al hacer comentarios que atentan contra la libertad de expresión en México, y le recordó que deberá conducirse de acuerdo con los reglamentos y leyes de nuestro país.
Para el asesor de asuntos jurídicos de la cancillería, Joel Hernández, el embajador, David Dadonn, violó normas internacionales diplomáticas escritas y no escritas, entre ellas la Convención de Viena, que establece los límites para la actuación de los representantes diplomáticos.
Precisó que el artículo 21 de la propia convención señala con claridad que todo agente diplomático se debe conducir con respeto a las leyes y reglamentos del Estado receptor.
Recordó además que existe "una regla no escrita" de la práctica diplomática con la cual los representantes deben respeto hacia el país y hacia los individuos donde se encuentran acreditados.
"Hay un exceso en su opinión, al entrar a debatir un tema donde los intelectuales se expresan dentro del marco de libertad de expresión que reina en nuestro país", ratificó, y confirmó que la cancillería lo llamó a consulta para expresarle la extrañeza y preocupación del gobierno mexicano por sus "excesivas" declaraciones en contra de escritores, artistas, políticos y empresarios mexicanos.
El embajador de Israel en nuestro país no se retractó de sus declaraciones e insistió en su condena a los mexicanos que firmaron un desplegado en la prensa escrita porque, afirmó, "no hay un equilibrio en la información, al no hacer referencia a las víctimas israelíes" en el conflicto de esa región.
El embajador Dadonn desató una guerra de acusaciones contra escritores, artistas, intelectuales, políticos y empresarios mexicanos, a quienes acusó de "apoyar el terrorismo islámico" al estar en contra de las acciones militares de Israel en Líbano, exigir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que intervenga para lograr un inmediato cese al fuego y pedir detener la incursión castrense en territorio libanés.
El diplomático calificó como filoterroristas a personalidades mexicanas como Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska, Jesusa Rodríguez, Sergio Pitol, Astrid Hadad, los hermanos Demián, Bruno y Odiseo Bichir, José Emilio Pacheco, Alberto Cinta, Federico Campbell, Carlos Payán, Carlos Pellicer, Ana Colchero, Angeles Mastretta, Carmen Boullosa, Marta Lamas y Cristina Pacheco, así como a empresarios sobrinos de Carlos Slim, entre otros.