"Hay dos caminos: el de la presión y el de la legalidad"
Mi lucha, como la de Madero, por el voto efectivo: Calderón
Presentándose como futuro presidente, critica movilizaciones
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Felipe Calderón Hinojosa saluda a presidentes municipales panistas
Foto: Yazmín Ortega Cortés
En la víspera de las movilizaciones perredistas, Felipe Calderón colocó su lucha para que los tribunales lo declaren presidente electo en el mismo plano de la de 1910 por el sufragio efectivo.
En esta comparación histórica, señaló que la disyuntiva de 2006 no está relacionada con la limpieza de las elecciones ni con quién ganó, sino con que las decisiones pueden darse por la vía de la presión, la movilización y el chantaje.
A unas horas de la tercera movilización nacional de su contrincante, Andrés Manuel López Obrador, para impugnar los comicios presidenciales, el michoacano se reunió con 386 alcaldes panistas en funciones y 70 electos para insistir en que él ganó los comicios del 2 de julio.
Se declaró confiado en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificará su triunfo, que -dijo- no es sólo de un partido o de un candidato, es de los ciudadanos.
Entre evocaciones a Benito Juárez, Francisco I. Madero y Manuel Gómez Morín -el fundador del PAN-, señaló que México está frente a dos caminos: el de la presión y la movilización o el de la legalidad y las instituciones.
Por eso, según el panista, el dilema que enfrenta el país no es si el proceso fue limpio o no, "por supuesto que fue limpio -aclaró enseguida-, el más democrático y competido en la historia de México", y tampoco estriba en quién ganó la elección, porque el pueblo sabe claramente que fue él.
En la sede nacional panista, Calderón invitó a los alcaldes a que se sumen a la estrategia de defensa de su triunfo y que "con toda la fuerza del corazón" impulsen el camino de la legalidad, de la unidad y de la paz entre los mexicanos.
Ante líderes blanquiazules, señaló que la historia "triste" de México está marcada por la división, y por eso en el siglo XXI debe haber otro rumbo marcado por la legalidad y las instituciones.
En su discurso de más de media hora, el michoacano insistió en que tienen motivos para celebrar, porque la elección fue competida, pero también vigilada.
En respuesta a la exigencia de la coalición Por el Bien de Todos para que se vuelvan a contar todos los votos, Calderón advirtió que los ciudadanos ya decidieron, "ya contaron cuidadosamente" los sufragios, y los recontaron cuando fue necesario.
Al evocar la historia de México, dijo que la bandera que defiende en julio de 2006 es la misma de noviembre de 1910, cuando Francisco I. Madero exigía el sufragio efectivo, el respeto al voto de los ciudadanos.
Por eso, demandó a los cuadros panistas que promuevan el respeto al voto y, sin mencionar a López Obrador, se quejó de quien no respeta la democracia y el sufragio de los ciudadanos.
En momentos en que PAN y PRD se movilizan en las calles, hizo un llamado a los presidentes municipales para que actúen de manera responsable.
Como ha venido haciendo desde hace dos semanas, ya se presentó como el futuro presidente y aseguró que gobernará sin sesgos partidistas y por eso respetará a mandatarios que provengan del PRI, del PAN, del PRD, Convergencia, Partido del Trabajo y Verde Ecologista.