Sylvia Ortega responsabiliza al modelo de enseñanza-aprendizaje
La mitad de estudiantes de secundaria no entiende lo que lee, reconoce la SEP
En México la asistencia a las bi-bliotecas públicas es "desalentadora", indicó Sylvia Ortega Salazar, titular de la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal, entidad donde se utiliza menos de 25 por ciento de la capacidad instalada.
De hecho, añadió, sólo 60 por ciento de las personas mayores de 15 años leen un libro por año.
En el caso de los estudiantes, añade que únicamente 55 por ciento de alumnos de tercero de secundaria alcanza niveles satisfactorios en comprensión de lectura y menos de uno por ciento es capaz de desarrollar "competencias lectoras sofisticadas, pues la mitad de estudiantes de este nivel no entiende lo que lee".
Luego de inaugurar la Feria del Libro Infantil y Juvenil, en el Museo del Niño, la funcionaria de la Secretaría de Educación Pública (SEP) indicó que si bien más de 90 por ciento de personas de ocho a 14 años sabe leer y escribir, su formación como lectores "no es alentadora".
La mayoría "lee para hacer sus tareas e investigaciones es-colares, pero no son lectores li-bres. Hemos perdido la capacidad de interesar a los jóvenes en una lectura no sólo académica, posiblemente por el énfasis en el cumplimiento de los programas y planes de estudio".
Admitió que las bibliotecas públicas "han estado abandonadas por muchos años y hoy requieren de una gran inversión para salir del círculo vicioso en que nadie acude porque son muy malas, y son malas porque los lectores no asisten".
Ortega Salazar insistió en que uno de los factores del bajo nivel de comprensión es el modelo de enseñanza-aprendizaje, que "re-quiere una renovación, pues evidentemente está superado. Prueba de ello es que no estamos de-sarrollando en el estudiante ca-pacidades para que comprenda y dialogue con sus compañeros so-bre lo que lee".
Afirmó que el Programa Na-cional de Lectura del gobierno foxista tendrá resultados hasta la próxima generación de alumnos, y destacó la necesidad de garantizar que todas las personas de 15 años tengan la misma competencia lectora que sus pares en el cualquier parte del mundo.