Inmersión en el poder de la palabra
El poeta Néstor Perlongher, en su antología Caribe transplatino, define la obra de Coral Bracho (DF, 1951), como uno de los ejemplos de poesía neobarroca latinoamericana. Así lo confirma esta antología en la que se plasma, aseguran los críticos, una obra que manifiesta ''suprema atención al mundo y a las palabras; una inmersión absoluta en los poderes de impregnación y sugerencia de los vocabularios y la sintaxis".
El libro incluye el poemario Peces de piel fugaz, publicado en 1977; aquí una probadita:
Quiero salir de ti/ como nadar al fondo de tus ojos y toparme en la sombra/ con tu lento vacío de hierba ardiente,/ con tu calma de pájaro extinguible,/ débil como la carne.
De El ser que va a morir (1981, Premio Nacional de Poesía Aguascalientes) se lee algo como:
La semilla es el cuerpo del placer;/ es la pulida solidez que encarna el centro del ámbito del/ placer que la sabe,/ que la circunda con delicia.
Y de Tierra de entraña ardiente (1992), libro realizado en estrecha colaboración con la pintora Irma Palacios, cuyas tintas aparecieron en el libro original, editado por la Galería López Quiroga, este poema titulado Tiempo al trasluz:
Viento/ que desgarra/ las hojas, que abre la red/ de los tejidos, que separa/ y conjuga con avidez. Vértigo vivo. Rasga/ la intrincada madeja de la selva./ Monos, vainas, entrañas, nervaduras. El movimiento/ se detiene./ Es un corte. Es la piel del origen: su espesor./ El tiempo, quieto, se ve al trasluz.
Coral Bracho lleva su amor por la palabra al ámbito profesional, actualmente trabaja como investigadora en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre los reconocimientos que ha recibido su obra poética, destaca el Premio Xavier Villaurrutia 2004.
Título: Huellas de luz
Autor: Coral Bracho
Editorial: Era-CNCA
Número de páginas: 126
Precio de lista: 118 pesos