Gira una circular donde les ordena tener el menor contacto posible con los medios
Coarta el IFE declaraciones de consejeros distritales a la prensa
Les pide aclarar que sus opiniones son ''personales'', reproducir la idea de que ''es la hora del TEPJF'' y decir que las elecciones implicaron un ''trabajo profesional''
En medio de diversos reclamos de consejeros distritales que han hecho públicas sus divergencias por la conducción del Instituto Federal Electoral (IFE), el organismo giró una circular para inhibir posicionamientos de estos funcionarios, cancelar convocatorias a medios de comunicación en los próximos días y buscar unificar el mensaje de que esta institución ''no se pronuncia en torno a los resultados de las elecciones'' y solamente colabora con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
De acuerdo con el texto denominado ''Líneas de comunicación para los vocales ejecutivos'', que envía la dirección de comunicación social del instituto, se anuncia un nuevo viraje en las estrategias de información.
Así, tras varias semanas de haber confrontado mediante comunicados y boletines de prensa a la coalición Por el Bien de Todos, las directrices contenidas en la circular recomiendan que ''por ningún motivo se deberá entrar en polémica con representantes de los diferentes partidos políticos''.
La circular se envía unos días después de que en sesión pública del Consejo General, la Alianza por México y la coalición Por el Bien de Todos acusaron a los consejeros electorales de salir en defensa de un resultado y no a reivindicar la organización de la elección federal del pasado 2 de julio.
En esa misma sesión de trabajo se cuestionó la publicación de un artículo del director del Servicio Profesional Electoral, Eduardo Guerrero, denominado ''Siete falacias sobre la elección'', donde se cuestionaban los argumentos descalificatorios del proceso que ha esbozado públicamente la coalición que integran los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT), y Convergencia.
De entrada, el documento dice que en la etapa actual del proceso es necesario limitar lo más posible las apariciones de funcionarios y vocales ejecutivos del IFE en medios de comunicación. Apenas la víspera, en Querétaro, todos los integrantes del consejo aseguraron que ''casi 40 por ciento de las actas contienen errores aritméticos''. En Sinaloa, 15 consejeros distritales habían criticado el papel de sus homólogos federales.
Las recomendaciones giradas sugieren tener el menor contacto con los medios de comunicación, pero cuando ''sea inevitable emitir una opinión, se deberán observar las siguientes líneas:
-Establecer que las opiniones de los consejeros electorales distritales se realizan solamente a título personal, puntualizando que (...) son ciudadanos elegidos por los consejos locales. Se deberá exponer que el IFE respeta la libertad de expresión, pero enfatizando que esas expresiones no reflejan el punto de vista institucional.
-Reproducir la idea de que ''es la hora del tribunal'', que se trata de una etapa que corresponde a la labor que éste desarrolla y, por tanto, que el IFE respeta absolutamente los tiempos, el trabajo y las decisiones que adopte el tribunal (electoral).
-De igual forma, destacar que el instituto contribuye con las labores del tribunal, al aportarle cualquier documentación que requiera. Se deberá decir también que el IFE no hace juicios de valor del trabajo del TEPJF.
Más adelante, en la línea que se les da a los vocales ejecutivos para responder a inevitables cuestionamientos por parte de los medios de comunicación, se subraya que deberán destacar que las elecciones implicaron un ''trabajo profesional, sin embargo, el Instituto Federal Electoral respeta el derecho a la impugnación''. La organización se apegó -deberá decirse- a la norma jurídica, a pesar de lo cual la impugnación por la vía institucional es un derecho de los contendientes y la propia ley señala que esta etapa del proceso existe para que la autoridad electoral jurisdiccional resuelva dichas impugnaciones.