Si se perpetra un fraude "habrá crisis de Estado", dice
Red mundial de historiadores llama al conteo voto por voto
Ampliar la imagen Para los seguidores de López Obrador, la lucha por la defensa del voto continúa Foto: Carlos Ramos
La Red Académica Historia a Debate, que agrupa a cerca de 500 historiadores de todo el mundo, manifestó su preocupación porque se respete la decisión de la ciudadanía mexicana para elegir al próximo presidente del país, particularmente ante la "dramática tentación" de algunos sectores de volver a perpetuar un fraude electoral más en la historia de México, y llamó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a aceptar el conteo voto por voto.
Carlos Barros, presidente de la red y catedrático de historia en la Universidad de Santiago de Compostela, España, sostuvo que si se impone el fraude electoral, el nuevo fracaso de la transición a la democracia "sería un desastre".
En nuestro país, el capítulo de la red lo encabezan el historiador Boris Berenzon y Georgina Calderón, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes han impulsado entre los miembros de la red un manifiesto dirigido al TEPJF que será entregado en fecha próxima.
Con el título Aún nos queda la palabra, dicho manifiesto cuenta ya con más de 300 firmas de académicos e historiadores de todo el mundo, quienes respaldan el hecho de que la estabilidad del próximo gobierno de México debe radicar en la certeza de haber ganado legítimamente la elección, "y que ésto se vea reflejado en cada voto y en cada casilla".
Para Carlos Barros, la situación poselectoral por la que atraviesa nuestro país presenta la oportunidad de verificar si, en el actual momento de "giro a la izquierda" de los gobiernos latinoamericanos, en México se va a seguir dificultando la posibilidad del acceso democrático de la izquierda al poder central. "Este nuevo fracaso de la transición a la democracia sería un desastre -dijo- no sólo para los mexicanos y su imagen exterior, sino también para el futuro y calidad de la democracia en América".
Añadió que, desde una óptica democrática y europea, "resulta incomprensible que resulte 'subversivo' en México demandar el recuento de los votos uno a uno. Por lo que parece, la actual legislación electoral mexicana no garantiza que todos y cada uno de los votos y casillas cuenten de manera directa en el resultado final; una secuela más del régimen de partido único, suponemos".
Para los integrantes de la red a escala mundial, agregó, ha causado "mucha impresión" la denuncia académica de mal uso de una fórmula matemática para "situar fraudulentamente a (Felipe) Calderón por encima de (Andrés Manuel) López Obrador la noche de los comicios. Si no lo impiden autoridades electorales imparciales y el sentido común de los contendientes, México irá de una crisis política a la crisis de Estado, con las implicaciones internacionales que ello supone, incluida la quiebra en la idea democrática del progreso global", advirtió.
Reiteró: "el problema de la democracia mexicana es que determinados poderes, internos y externos, no soportan aún que la izquierda gane unas elecciones a la Presidencia. Esos poderes antidemocráticos ya se manifestaron en 1988 impidiendo la victoria electoral de Cuauhtémoc Cárdenas; hay datos que parecen indicar que ahora se está por repetir lo mismo con López Obrador", y consideró que si se siguen negando las vías democráticas y pacíficas para las necesarias reformas políticas y sociales que necesita México, "volverán a primer plano los grupos armados con el apoyo de una parte de la frustrada sociedad civil, con prácticas, ideologías y objetivos seguramente distintos a, por ejemplo, el EZLN".