Clausura un vertedero de aguas negras en Regatas
Rechaza Greenpeace limpieza de playas del puerto jarocho
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Miembros de Greenpeace tomaron muestras del agua en playa Regatas, en el puerto de Veracruz, y acusaron al gobernador Fidel Herrera Beltrán de pretender ocultar la contaminación y de poner en riesgo a pobladores y turistas. Mientras, el delegado estatal de la Semarnat, Manuel Molina, reiteró el decreto de riesgo sanitario para playa Martí
Foto: Horacio Zamora
Integrantes de la organización Greenpeace-México clausuraron un vertedero de aguas negras en la playa Regatas del puerto de Veracruz para desmentir la supuesta inocuidad de las aguas, que representan , dicen, un riesgo sanitario para los bañistas.
Al mismo tiempo, vecinos de la zona norte de la ciudad cerraron los accesos a una planta de tratamiento de aguas. Aseguraron que las instalaciones no funcionan, pese a que autoridades estatales y municipales anunciaron inversiones millonarias.
El edil de Acapulco, Guerrero, Félix Salgado Macedonio, reconoció que la playa Caletilla está contaminada, pero es ''la más llena de todo el puerto. No está cerrada, pero la gente va'' y ''no es necesario ningún aviso'' al respecto.
Sin embargo, horas después de la declaración del edil la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco anunció que los tres niveles de gobierno colocarán anuncios para prevenir a los turistas sobre los riesgos sanitarios que implica bañarse en Caletilla, como padecer enfermedades gastrointestinales.
En Veracruz, los miembros de Greenpeace acusaron al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; al jefe de la jurisdicción sanitaria del puerto, Orlando Uscanga; al secretario de Salud estatal, Jon Rementería Sempé, y al titular de Turismo y Cultura, Gustavo Sousa Escamilla -que el martes se bañaron en la playa José Martí, para demostrar que no hay riesgo para la salud- de incurrir en ''una grave irresponsabilidad por mentir a los ciudadanos que se exponen a contraer infecciones''.
Al mediodía de este miércoles, una decena de activistas vestidos con trajes impermeables, botas y mascarillas apilaron costales de plástico llenos de arena en el ducto de aguas negras que desemboca en la playa Regatas, ubicada a lo largo del bulevar costero Manuel Avila Camacho.
Taponaron el vertedero, colocaron un letrero con la leyenda: ''Clausurado. Aguas negras'', acordonaron la zona con cinta rotulada con la palabra ''peligro'' y distribuyeron banderines en la playa para sugerir a los bañistas no meterse al agua.
Alejandro Olivera, coordinador de la Campaña Océano de Greenpeace-México, recordó que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) consideró playa Regatas un sitio limpio pese a que recibe del vertedero 9 mil litros de aguas negras por segundo. ''La media permitida son 500 enterococos por cien mililitros de agua; aquí superan 2 mil enterococos; es un verdadero riesgo'', dijo.