Hubo conflictos por la compraventa ilegal de ejidos
Desiste Patrón Laviada del megaproyecto Metropolisur
Mérida, Yuc., 2 de agosto. El gobierno estatal dio marcha atrás a la construcción del nuevo aeropuerto de Mérida, eje del polémico megaproyecto llamado Metropolisur, cuyo costo sería de mil millones de pesos, y que derivó en enfrentamientos entre campesinos y autoridades por la compraventa ilegal de tierras ejidales.
Ante los diputados del Congreso local, el secretario de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda, Enrique Manero Moreno, informó que la nueva terminal aérea quedará para la siguiente administración estatal, puesto que en el año que le queda de gestión al mandatario Patricio Patrón Laviada -el principal promotor del proyecto, al cual llamó la "obra más trascendental" de su sexenio-, ya no será posible concretarla.
"Apenas se está realizando el estudio de impacto ambiental, y los permisos ante las autoridades aeronáuticas internacionales son complicados. Metropolisur es aún un proyecto, pero quedará para mejores tiempos" agregó.
Como La Jornada informó en su momento, Patricio Patrón presentó el proyecto Metropolisur el año pasado, con bombos y platillos. Anunció que la obra incluiría el aeropuerto de Mérida en el municipio de Hunucmá -cercano a la capital-, un parque zoológico, un museo de arte maya, complejos habitacionales y comerciales, carreteras y plantas potabilizadoras de agua potable. El costo estimado: mil millones de pesos.
Sin embargo, para empezar a edificar, el gobierno recurrió a la compra de tierras campesinas a precios muy bajos y las revendió a empresarios. El objetivo era posesionarse de ejidos para facilitar los trabajos en los municipios de Hunucmá, Caucel y Oxcum, donde se construiría la terminal aérea.
La adquisición de tierras a bajo costo inconformó a grupos campesinos que exigieron más dinero a cambio de sus propiedades, pero el gobierno se negó.