Salazar Sáenz, "secretario de carajo", dice el gobernador
La tragedia en Pasta de Conchos, por corrupción en la STPS: Moreira
Saltillo, Coah., 2 de agosto. Pese a que "operaba con elevados índices de inseguridad", la carbonera Pasta de Conchos no fue clausurada antes de la tragedia ocurrida hace más de cinco meses, donde 65 trabajadores perdieron la vida debido a la "negligencia y cuestiones de corrupción en que incurrieron funcionarios de la Secretaría del Trabajo", encabezados por el entonces delegado de esa dependencia federal en la entidad, Pedro Camarillo Adame.
Así lo denunció el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quien anticipó que las investigaciones sobre la explosión y los derrumbes ocurridos la madrugada del 19 de febrero en la mina propiedad de Grupo México e Industrial Minera México, las cuales están a cargo de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), tendrán "resultados más dramáticos de lo que se pueda pensar".
El mandatario aseguró que la PGJE ha reunido una serie de pruebas que revelan actos de corrupción en que incurrieron los representantes de la Secretaría de Trabajo en Coahuila.
"Hoy más que nunca sostengo que la tragedia se pudo haber evitado, y si bien en un principio yo planteaba todo como un problema de negligencia, de falta de responsabilidad y de omisión, ya tenemos testimonios de gente que dice que hubo corrupción y no vamos a perdonar eso, no puedo tolerar que nos falten al respeto a los coahuilenses", apuntó en improvisada conferencia de prensa.
Calificó a Camarillo Adame, ex delegado de la citada dependencia federal en la entidad, de "un fantoche que nunca iba a trabajar", y lo responsabilizó, "junto con sus colaboradores", de haber sido corrompidos a cambio de que no clausuraran la mina Pasta de Conchos, aun cuando sabían de las condiciones inseguras en las que funcionaba.
Moreira Valdés confió en que la PGJE concluya en breve las investigaciones del caso y anticipó que su gobierno irá "con todo el peso de la ley" en contra "de quienes tuvieron en sus manos la posibilidad de evitar la tragedia y que por negligencia y corrupción no lo hicieron". "Deberán atenerse a las consecuencias, porque en Coahuila eso se castiga con cárcel", advirtió.
Lamentó que Francisco Javier Salazar Sáenz, "secretario del carajo, no del Trabajo", se haya negado a reconocer la recomendación enviada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el sentido de que el gobierno federal debe indemnizar económicamente a las familias de las víctimas de Pasta de Conchos.
"Es como si usted atropella a alguien, debe indemnizarlo. Lo que dice la Comisión de Derechos Humanos es que la responsable directa es la Secretaría del Trabajo. Eso tiene que revisarse y cumplirse, porque había elementos para clausurar la mina y no lo hicieron, de tal forma que tienen responsabilidad y deben indemnizar", anotó el gobernador.
Consideró "lamentable" que tras la muerte de los 65 mineros, "el gobierno federal no haya modificado su actitud y el tratamiento a las cuestiones mineras en Coahuila, porque los inspectores (de la Secretaría de Trabajo) siguen sin inspeccionar las condiciones de las minas. Tal parece que para ellos nada ha sucedido desde febrero".