El número de casos se ha triplicado desde 1993; reduce en hasta 8 años la esperanza de vida
Crece en México la prevalencia de la diabetes tipo 1, que afecta a menores
La enfermedad es la primera causa de muerte en el país, con 60 mil decesos al año
El mestizaje y la predisposición genética han favorecido el aumento en el número de personas que padecen diabetes tipo 1, enfermedad propia de la infancia. En México, alrededor de 400 mil menores de 15 años tienen esta alteración metabólica, por la cual vivirán de seis a ocho años menos con respecto a la esperanza de vida de los individuos sanos, aseguró Agustín Lara Esqueda, director del Programa del Adulto y el Anciano de la Secretaría de Salud (Ssa).
Comentó que aunque la frecuencia de diabetes tipo 1 representa menos de 2 por ciento del total de los casos de diabetes en el país, es un problema de salud pública por la dependencia de los pacientes a la insulina y los costos económicos adicionales para lograr el control del padecimiento. Lara Esqueda señaló que una de las principales necesidades de los afectados es el acceso al monitoreo de sus niveles de glucosa en sangre.
Se refirió en particular a quienes no pertenecen a ninguna de las instituciones de seguridad social, ni al Seguro Popular, y tienen que sufragar los costos de los insumos indispensables para realizarse el examen clínico. El funcionario comentó que existe ya una propuesta para que a partir de este año la Ssa absorba dicho gasto para todos los enfermos.
Entrevistado al término de la ceremonia de lanzamiento de la Campaña Vamos por el Control, impulsada por la Fundación Platícame, la Ssa, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Organización Panamericana de la Salud, Lara Esqueda resaltó que la diabetes representa la primera causa de mortalidad en el país. Cada año 60 mil personas pierden la vida por esta causa, es decir, 12 cada hora.
Aproximadamente 10 millones de mexicanos viven con diabetes, de acuerdo con las estadísticas oficiales. De este total, un poco menos de 2 por ciento son de diabetes tipo 1. No obstante, destacó, también se ha registrado un incremento en la prevalencia de diabetes tipo 2 en la población joven. Hasta hace algunos años todavía se decía que esta era un problema de los adultos; sin embargo, cada vez son más los casos de este mal en personas menores de 20 años de edad.
Mientras en 1993 la frecuencia en este grupo poblacional era de 1 por ciento, actualmente es casi 3 por ciento, advirtió el funcionario.
Además de la predisposición genética y el mestizaje, en el desarrollo de la diabetes tipo 1 influye la presencia, durante la infancia, de una infección en el riñón, cuyas características virales son similares a las células beta productoras de insulina.
Por esa similitud, el organismo "desconoce" a las células beta y las destruye. De ahí la necesidad de que los pacientes requieran de insulina. Al igual que en la diabetes tipo 2, en la de tipo 1 existen complicaciones derivadas de la alteración de los niveles de azúcar en sangre, las cuales aparecen entre 20 y 30 años después del diagnóstico. Esto significa, indicó Lara, que si la detección de la enfermedad ocurrió a los 10 años, alrededor de los 40 la persona empezará a reportar afecciones adicionales como la insuficiencia renal, retinopatía diabética o deficiencias en la circulación sanguínea, entre otras.
Lara Esqueda también se refirió al hecho de que en México todavía no se está logrando incidir en la alta prevalencia de diabetes. La mejor evidencia son los niveles de sobrepeso y obesidad que afecta a 70 por ciento de la población general. Este es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes.
Nuevo instrumento para el combate al mal
La próxima semana se presentará oficialmente el Consenso de Prevención de Diabetes, en cuya elaboración participaron universidades, instituciones de salud, colegios de medicina interna y endocrinología, entre otros, para promover los lineamientos a seguir por toda la comunidad médica a fin de disminuir o al menos retrasar el desarrollo de la diabetes en el país.
Lara Esqueda adelantó que este consenso, junto con otras dos iniciativas previas, servirán de base para que el próximo año se lleve a cabo la modificación de la Norma Oficial Mexicana en la materia y lograr con ello que las guías de prevención se apliquen en forma obligatoria en el sistema nacional de salud.
Por medio del consenso se promoverá la capacitación de los médicos y se enviará a la población el mensaje de que la diabetes se puede prevenir, así como de la importancia de realizar ejercicio físico y tener una alimentación balanceada.