JAZZ
De tierra, nuevo disco de Mili Bermejo
EL ATERRIZAJE DE un nuevo disco de Mili Bermejo es siempre un acontecimiento con sabor a milagro. Hoy es además un evento de luz bajo el etéreo título De tierra, en el que su voz y su ser y su estar agregan a cada surco un impactante aroma de esperanza y compromiso. Las fragancias, por supuesto, no son algo nuevo en el discurso cotidiano de esta mujer, pero su presencia nos estalla en el rostro, hoy más que nunca, ante el asfixiante trabajo de parto en que se ha sumergido esta tierra.
DE TIERRA ES el milagro de un grito de terciopelo, de la serenidad que igual canta desde el son, el samba, la zamba o el corrido, para fundirse con elegancia y discreción entre las aristas del jazz, para reinventar el scat maradentro, para redefinir la resistencia frente a la suciedad establecida, transformando así la ingenuidad en convicción y convirtiendo la anécdota en obra de arte.
DAN GREENSPAN, COMPLICE y compañero de Mili desde hace dos vidas y media, desde siempre ha acariciado y extendido las cuerdas del bajo hasta los últimos rincones del diapasón para cubrir y descubrir su propia existencia, para improvisar sobre la luminosa voz de la Bermejo. Ahora, el piano y las percusiones, además de la inefable guitarra de Claudio Ragazzi, vienen a nutrir el contubernio. Entonces el disco (venga el descubrimiento) se vuelve redondo.
MILI BERMEJO, MUJER-LUZ en autoexilio, mexicana nacida en Buenos Aires y radicada en Cambridge, logra rescatar y reivindicar conceptos tan manoseados y adulterados como el amor, la justicia, la honestidad, la buena voluntad, y éstos, frágiles y absolutos, danzando en medio de su propia música y de los instrumentos del quinteto, hacen que el mundo duela un poco menos.
ES EL NUEVO disco de Mili. Ya lo intuíamos, pero al tenerlo de frente, no queda de otra más que levantar la cara y dejarte de llevar por este vuelo de once temas, por este viaje a las raíces del porvenir.
NO SABEMOS BIEN a bien cómo le hagan, pero José Luis Cruz y Andrés Solano, director y subdirector de cultura en Tlalpan, lograron armar la tercera edición del Festival Jazz Tlalpan a sólo unas semanas de que "termine" su gestión en aquella delegación defeña. Y entrecomillamos la palabra porque José Luis y Andrés han sido verdaderos generadores de alternativas culturales en la ciudad, con festivales internacionales de enorme trascendencia (Ollin Kan) y jales jazzísticos de antología, como el que se inicia este jueves 3 de agosto. Veamos:
ESTE JUEVES 3 comienza el festival con Guadaloop, el nuevo proyecto de Gabriel González, bajista de colección (sic) que después de Casa de agua, Línea 3 y Pangea, se carga una laptop e invita a la guitarra de Juan Manuel Ledesma y a la batería de Pascual para armar una propuesta netamente contemporánea. El mismo jueves cerrará el trío de Eugenio Toussaint.
EL CUARTETO MEXICANO de Jazz y Banda Elástica cubrirá el concierto del viernes 4. Aquí, independientemente de la sobrada calidad de los músicos, resalta el hecho de que ambas bandas suben muy de vez en cuando a los escenarios. Un día después, será el turno del Cuarteto de Luri Molina, de los mejores contrabajistas por estas tierras, y de la Sociedad Acústica, la excelente banda de los mil rostros.
CRANEO DE JADE Y Diego Maroto subirán a escena el jueves 10, free jazz y hard bop en la mejor de sus expresiones. El turno de Astillero y Mark Aanderud Trío será el viernes 11, para cerrar al día siguiente con Los Dorados y el trío de Héctor Infanzón. Cómo ven. No hay un sólo instante... ya no digamos de mediana calidad, todo el programa es de excelencia, con músicos de la más alta expresividad (hablar de su técnica instrumental sería ocioso).
LA CITA ES en el Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre a las 20 horas, y los sábados a las 18. Para mayores informes puedes llamar al 5485-9048. La entrada es gratuita.