El candidato panista alude al megaplantón, durante un encuentro sobre seguridad
Demanda Calderón respetar la libertad de tránsito y de trabajo de las personas
La ciudad de México es una de las más peligrosas de América Latina, advierte
Ampliar la imagen El candidato panista a la Presidencia de la República, Felipe Calderón Hinojosa, se reunió con expertos en materia de seguridad Foto: Carlos Cisneros
''Seré un presidente (al) que no le tiemble la mano para perseguir a los delincuentes y que al mismo tiempo impulse la prevención del delito'', afirmó el candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa.
A poco más de un mes de las elecciones del pasado 2 de julio, el abanderado panista cambió de estrategia y apenas hizo referencia al megaplantón que realiza su contrincante de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en demanda de la limpieza de los comicios.
En dos párrafos de su discurso, Calderón pidió a todos actuar con responsabilidad y consideró que es lícito externar opiniones, pero acotó que ello debe hacerse con absoluto respeto a la libertad de tránsito y a la libertad de trabajar de los demás.
A diferencia de los actos anteriores en que el panista mostraba urgencia por recibir adhesiones, ayer Calderón acudió a una reunión privada con especialistas en materia de seguridad pública, quienes no hicieron pronunciamientos a la prensa.
En este grupo se encontraban el ex ombudsman capitalino Luis de la Barreda, Jorge Chabat, Ruth Villanueva, Moisés Moreno, Julio Esponda, Héctor Slim, Rafael Ruiz Harrell y Benito Couriel. Todos fueron invitados por Calderón a asesorarlo en el tema.
Después del encuentro privado, el político michoacano dio un mensaje -ya frente a los medios de comunicación- en el que se centró en plantear sus propuestas en materia de seguridad.
Aseguró que México necesita consolidar su democracia y al mismo tiempo fortalecer su legalidad, un estado de derecho sólido y fuerte.
''Por eso quiero señalar que, como presidente, jamás renunciaré al deber de cumplir y hacer cumplir la ley con la fuerza de la democracia, la legalidad y el estado de derecho'', anunció.
Aprovechó para criticar al Gobierno del Distrito Federal, al señalar que la ciudad de México se ha convertido en una de las más peligrosas de América Latina, porque se estima que 12 personas al mes en promedio son secuestradas, y apenas aludió a la multiplicación de asesinatos violentos en los estados donde domina el narcotráfico.
En breve referencia al proceso electoral, Felipe Calderón celebró e hizo suyo el pronunciamiento de intelectuales y académicos por la defensa de la legalidad y de las instituciones del país.
De nuevo prometió que se convertirá en la ''pesadilla'' de quienes venden droga y planteó las propuestas que hizo durante la campaña presidencial: unificar los mandos policiacos, establecer un sistema único de información criminal y proponer ante el Congreso de la Unión la creación de juzgados especializados en ejecución de sentencias.
Admitió que no será fácil ni rápido vencer a la delincuencia, pero prometió que logrará recuperar la tranquilidad de calles y ciudades.
Frente a los expertos, el candidato panista señaló que los mexicanos necesitan seguridad pública, seguridad jurídica y seguridad nacional para que el narcotráfico se aleje de las estructuras del gobierno y para que el narcomenudeo desparezca de los espacios de convivencia de las familias.