Tel Aviv ataca Beirut después de conminar a la población a abandonar sus casas
Son ya unos 900 los muertos; un tercio de las víctimas, menores de 12 años: premier libanés
Ampliar la imagen Un niño libanés herido es abrazado por su padre antes de ser evacuado por paramédicos franceses de Sidón a un hospital de Beirut Foto: Reuters
Beirut, viernes 4 de agosto. La aviación israelí pidió ayer a la población civil de la periferia sur de Beirut abandonar sus casas, en previsión de nuevos ataques en zonas urbanas que habían estado libres de la ofensiva de Israel, cuyas fuerzas armadas lograron acumular hoy 10 mil soldados en una parte de la franja sur del territorio de Líbano.
Apenas unas horas después de que una nave israelí dejó caer miles de volantes en Beirut para advertir de la extensión de los bombardeos, el mando militar de Tel Aviv cumplió su amenaza y los misiles comenzaron a caer en la periferia sur de la capital.
En la madrugada de este viernes, dos misiles impactaron en los barrios de Rueiss y Haret-Hreik, indicó la policía libanesa. Hasta ahora, el sector más dañado por los disparos israelíes era el de Bir Al Abed, que albergaba la sede de Hezbollah, que por una parte cuenta con militantes que integran el gobierno libanés y, por otro lado, tiene un brazo armado, el Ejército Islámico.
Tras de que la aviación lanzó los panfletos, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, advirtió que las milicias de la organización responderán con ataques a Tel Aviv.
"Todo el territorio libanés es ya blanco de bombardeos israelíes, pero esta amenaza apunta a la capital de Líbano. En ese caso, si ustedes bombardean nuestra capital, atacaremos la capital de su entidad", dijo Nasrallah en declaración difundida por medios electrónicos libaneses.
De inmediato, un portavoz militar de Israel respondió que su país lanzaría una ofensiva sobre lo que resta de la infraestructura libanesa, uno de los principales blancos de la aviación desde que comenzó la escalada militar el 12 de julio.
La cifra de muertos durante la invasión israelí a Líbano llegó este jueves a 900, según informó el primer ministro Fouad Siniora, quien precisó que 3 mil personas han resultado heridas y un tercio de las víctimas son menores de 12 años.
El sur de Beirut y el valle de Bekaa han tenido pocos días de tregua desde el inicio de las hostilidades, que comenzaron después de que Hezbollah secuestró a dos soldados israelíes.
Dos semanas antes, milicianos palestinos habían capturado a otro militar israelí, ahora supuestamente en cautiverio en la franja de Gaza, donde este jueves 10 palestinos murieron y 20 resultaron heridos en una incursión del ejército de Israel en Rafah, con apoyo de tanques y aeronaves.
Ayer, la aviación lanzó 70 ataques en diferentes puntos del país -según Reuters- y destruyó un puente en la región de Akkar, en el norte, así como algunos caminos en el valle de Bekaa y cerca de la frontera oriental libanesa con Siria.
Resistencia Islámica disparó este jueves un centenar de cohetes contra Acre y otras pequeñas localidades israelíes, que mataron a 11 personas -la mayor cifra en un sólo día- y obligaron a los pobladores a encerrarse en refugios antiaéreos.
Según el ejército, 70 de proyectiles cayeron en la madrugada de ayer, al inicio de la vigesimotercera jornada de guerra, que ha dejado 27 civiles muertos en Israel.
La radio militar israelí reportó que el ejército sumó dos nuevas brigadas a las cinco que estaban en el sur de Líbano, con lo que la fuerza de invasión sobre un margen de seis kilómetros acumula hasta ahora 10 mil soldados.
Israel quiere convertir el territorio al sur del río Litani -30 kilómetros al norte de la frontera con Líbano- en "zona tapón" o "de amortiguamiento", que pasaría eventualmente al control de una fuerza de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
A pesar de la concentración militar en el sur de Líbano -para lo cual convocó a los reservistas-, el gobierno de Israel ha dicho que no pretende ocupar el país árabe.
En entrevista con el diario francés Le Monde, el primer ministro Ehud Olmert dijo que "no tenemos ninguna intención de ocupar la menor parte de territorio. Combatimos a Hezbollah en la zona sur de Líbano. Pronto dejaremos la región. Queremos que una fuerza internacional tome el relevo lo más pronto posible".
Las tropas israelíes que pretenden llegar hasta el río Litani -10 kilómetros al norte del puerto de Tiro- encontraron el jueves fuerte resistencia de Hezbollah. Milicianos destruyeron un tanque israelí cerca de Rajmin, donde murieron cuatro soldados.
La cantidad de milicianos de la Resistencia Islámica se ha mantenido en secreto, pero según Timur Goksel, ex consejero de la fuerza de paz de la ONU en Líbano, la organización cuenta con unos 700 guerrilleros "de tiempo completo", pero dispone además del apoyo de hasta 20 mil campesinos, publica el periódico estadunidense The Washington Post en su sitio de Internet.
Ahí también señala que Tel Aviv calcula que los milicianos de Hezbollah suman entre 2 mil y 3 mil hombres.