PENULTIMATUM
Superávit en el Vaticano
AUNQUE EN MEXICO la mayoría de la población es pobre, figura en el lugar nueve en la lista de países que más dinero aportan al Vaticano. Está después de Estados Unidos, Italia, Alemania, Francia, España, Irlanda, Canadá y Corea del Sur, todos con un nivel de vida elevado. Las contribuciones internacionales hicieron el milagro de que el Vaticano tuviera el año pasado, y por primera vez en este siglo, superávit. Y eso que hubo un egreso de casi 8 millones de dólares por el funeral del anterior pontífice y la elección de su sucesor. En buena parte, el superávit se debe a los dineros de quienes visitan Roma en peregrinación y por lo que dejaron los frecuentes viajes de Juan Pablo II, oportunidad que aprovechaban las jerarquías del país visitado para obtener apoyos gubernamentales, de los grandes empresarios, la venta de publicidad y hasta de comida chatarra, como Sabritas. Ese fue el caso de México. El buen resultado económico (8 millones de dólares) también se atribuye a que el nuevo Papa comenzó a poner orden en las finanzas de la curia romana, a la deriva desde la larga enfermedad de Juan Pablo II.
PERO ESTE AÑO nuestro país seguramente disminuirá su contribución, pues la principal arquidiócesis, la de la ciudad de México, debe pagar casi 4 millones de pesos a un particular que la demandó por no cubrirle el importe de impresión de imágenes religiosas, en especial de la Guadalupana. La arquidiócesis trató de eludir el pago inconformándose ante varias instancias legales. El asunto llegó finalmente a la Suprema Corte, la cual le concedió la razón al impresor y condenó a la arquidiócesis a pagarle la millonaria suma. La sentencia es inapelable. Además, los gastos locales serán elevados por otros conceptos, destacadamente los del proyecto Plaza Mariana, el cual ha recibido recursos del gobierno. En contraste, se hunde en el olvido por falta de fondos todo lo relacionado con los santos más efímeros de la historia reciente: los de la guerra cristera y Juan Diego.
''NO FALLO EL milagro, llegó tarde simplemente"; estas palabras fueron pronunciadas por el abogado Miguel de Dios Guadalupe Sánchez Bermúdez González Flores al explicar por qué se había perdido el pleito con el particular que demandó. ''Le imploramos a la Guadalupana que hiciera justicia, y ella, seguramente, nos hizo caso, pero por razones que sólo el cielo conoce, a destiempo. Esto no nos deprime porque lo malo hubiera sido que ignorase a sus hijos. Los tuvo en cuenta en otro horario." Además, el abogado, cuyo nombre no repetimos por falta de espacio, explicó que de acuerdo con una encuesta reciente no ha sido por racismo el menosprecio a San Juan Diego, el santo menos buscado de la última temporada. ''Es por falta de costumbre. Como tardaron tanto en santificarlo ya nos habíamos acostumbrado a que fuera un vecino del Tepeyac. Verán ustedes que dentro de dos generaciones ya nadie lo saludará allí y todos le rezarán en los altares. Por lo pronto, san Juan Diego debe aceptar lo que dice el dicho: 'Santo nuevo, ni a güevo''', remató el eminente jurista.