Los heridos suman 3 mil 293, dice el gobierno libanés
Al menos 955 muertos ha dejado la ofensiva israelí contra Hezbollah
Tiro, 4 de agosto. La ofensiva israelí contra Hezbollah ha dejado al menos 955 muertos y unos 3 mil heridos, tras 24 días de guerra, según un balance establecido por Afp a partir de fuentes libanesas. El recuento se refiere a "cadáveres identificados y no tiene en cuenta a personas que puedan estar bajo los escombros", precisa la comisión.
Entre los muertos figuran unos 868 civiles y 27 militares libaneses, según la Comisión de Socorro del gobierno libanés. Además, Hezbollah afirma que 48 de sus combatientes han muerto, junto con otros siete militantes del grupo armado aliado Amal.
El conflicto también le costó la vida a cuatro observadores de Naciones Unidas y a un miembro de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano.
Según la Comisión de socorro la cantidad de heridos se eleva a 3 mil 293.
Tres palestinos resultaron heridos la noche del viernes al sábado en un bombardeo israelí al campo de refugiados de Rachidiye, cerca de Tiro, al sur de Líbano, indicaron fuentes palestinas, al tiempo que la aviación israelí atacó dependencias de cuatro instituciones caritativas chiítas libanesas.
Cuatro obuses de la artillería estacionada en territorio israelí cayeron en el campo de refugiados e hirieron a tres personas. Al mismo tiempo, una decena de bombas trazantes, disparadas por el ejército invasor, iluminaban el cielo encima de ese campo situado en el litoral, a unos 20 kilómetros de la frontera de Líbano con Israel.
Abul Aynain, jefe de Fatah en Líbano, quien reside en Rachidiye, declaró que fue decretado el estado de alerta en los campos de refugiados de Tiro, donde las organizaciones palestinas fueron desalojadas por temor a que dichas maniobras precedan a un ataque de la aviación israelí.
Por su parte, las dependencias de cuatro instituciones caritativas chiítas libanesas quedaron parcialmente destruidas por un bombardeo llevado a cabo este viernes, antes del alba, por la aviación israelí en la periferia sur de Beirut.
Tres escuelas dependientes de asociaciones cercanas a Hezbollah, una de ellas dedicada a ciegos y sordomudos, resultaron seriamente dañadas, y el Centro Rabab Sadr, una institución de caridad cercana al movimiento chiíta Amal, cuyo subsuelo se utilizaba como almacén de medicamentos, quedó totalmente destruido.
Los edificios afectados por los proyectiles israelíes estaban situados en Bir Hassan, en la carretera que conduce al aeropuerto internacional de Beirut.
En tanto, muchos hospitales en Líbano están a punto de cerrar debido a la falta de combustible que genera el bloqueo israelí a los puertos y la destrucción de varios puentes e importantes vías de acceso, informaron autoridades sanitarias.
"Las ciudades más afectadas por esta grave situación son Tiro y Sidón", declaró el ministro de Salud libanés, Mohammed Chalife. "Estos hospitales se encuentran abarrotados y no reciben suministros médicos ni combustible".
El director del hospital de la Universidad Norteamericana de Beirut, George Tohme, confirmó que sólo se utiliza la gasolina estrictamente necesaria, es decir, la mitad de lo que se usa normalmente.
Del otro lado de la frontera, tres misiles de largo alcance cayeron este viernes por la noche sin causar heridos sobre Hadera, a unos 40 kilómetros de Tel Aviv, señaló una cadena privada de la televisión israelí.
El brazo armado de Hezbollah reivindicó el bombardeo. "La Resistencia Islámica bombardeó con una salva de misiles de tipo Khaibar-1 la ciudad de Hadera, situada a 75 kilómetros de la frontera libanesa", anunció la cadena de televisión de la guerrilla, Al Manar.
En tanto, el jefe de gobierno libanés, Fuad Siniora, cree que si las partes en conflicto en Medio Oriente acuerdan un plan de paz duradero desaparecerá la milicia radical chiíta de Hezbollah, informó el diario italiano La Repubblica.
"Hezbollah se disolverá si se quitan del camino los motivos que llevaron a formar" ese grupo, declaró el primer ministro al rotativo italiano.