Bombardea la aviación israelí dos carreteras libanesas e igual número de puentes
Ingresan comandos de Tel Aviv a la ciudad de Tiro
Ampliar la imagen Policías y pacifistas de la coalición Alto a la Guerra chocan en las afueras de la embajada de Estados Unidos en Londres Foto: Reuters
Beirut, 5 de agosto. La aviación israelí bombardeó la noche del sábado al domingo dos carreteras que comunican el valle de la Bekaa, al este de Líbano, con el norte del país, y dos puentes en la provincia de Akkar, al norte de la capital, indicó la policía libanesa, pero más temprano lanzó una operación de comandos en la ciudad costera de Tiro, al sur libanés.
Siria acusó esta noche a Israel de bombardear "de forma intencionada" al pueblo libanés de Qaa, cerca de la frontera egipcia, donde murieron al menos 28 personas, la mayoría sirios, dijo la agencia oficial Sana.
En una carta al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y al presidente del Consejo de Seguridad, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria denunció "la matanza cometida ayer (viernes) por Israel en Qaa".
Siria también pidió "indemnizaciones israelíes completas para las familias de los civiles sirios abatidos por Israel en su última agresión" y respaldó a Líbano en su exigencia de indemnizaciones "por todas las masacres cometidas por Tel Aviv en Qana y Qaa, y la destrucción de infraestructuras libanesas".
Durante la noche del sábado al domingo, un primer ataque estuvo dirigido contra una carretera, a un kilómetro de la aglomeración cristiana de Zahle, al este de Beirut.
El segundo ataque se produjo a unos tres kilómetros de distancia en dirección oeste y un bombardeo aéreo inutilizó la carretera entre Ainata, en el valle de la Bekaa, en los Cedros, al norte de Líbano.
La policía también señaló que dos ataques produjeron desperfectos en dos puentes de Akkar, región también del norte libanés pegada a Siria.
Más temprano, Tel Aviv anunció haber realizado un ataque de comandos en Tiro, al sur de Beirut, en el que resultaron heridos ocho militares y murió un "gran número" de hombres de Hezbollah.
La acción en Tiro se vio seguida por unos intensos ataques aéreos en otras partes del sur de Líbano que, según la policía, convirtieron este sábado en la peor jornada de bombardeos desde el comienzo de la ofensiva israelí, el 12 de julio, en represalia por la captura por Hezbollah de dos soldados israelíes.
Las bombas apoyaron la continuación de la operación terrestre israelí a lo largo de la frontera israelí-libanesa, donde Tel Aviv tiene desplegados a 10 mil soldados que intentan establecer una zona de seguridad, pese a la enconada resistencia de las milicias chiítas, que el viernes dispararon otros 220 cohetes contra el norte israelí.
Un responsable militar afirmó este sábado que, pese a la resistencia de Hezbollah, el ejército israelí controla ya "una zona de entre cinco y ocho kilómetros de profundidad" hacia el sur de Líbano.
La aviación israelí atacó más de 70 objetivos en Líbano la noche del viernes al sábado y esos ataques tuvieron como objetivo, además de la región de Tiro, la periferia sur chiíta de Beirut, considerada por Israel un feudo de Hezbollah.
La milicia chiíta, por su parte, aseguró que impidió una operación helitransportada en Tiro, abatió a un asaltante e hirió a tres más, mientras gran número de helicópteros israelíes sobrevolaban la ciudad portuaria, informó la policía.
Según un responsable de Hezbollah, un comando israelí transportado en helicópteros se posó en Jall Al Bahr, zona de huertos a la entrada norte de Tiro, donde los combatientes de la Resistencia Islámica, brazo armado de la formación chiíta, les "tendieron una emboscada".
Según la policía libanesa, helicópteros israelíes lanzaron cuatro misiles aire-tierra en la entrada norte de la ciudad costera, mientras las baterías antiaéreas hacían fuego contra ellos. Asimismo, aviones y barcos de la marina israelíes llevaron a cabo un intenso bombardeo en decenas de localidades de toda la región.
Durante los combates en Tiro las fuerzas israelíes dijeron haber matado a tres jefes de Hezbollah responsables del disparo de un misil, la víspera, contra Hadera, ciudad localizada al norte de Tel Aviv.
Por lo pronto, un ministro libanés, miembro de Hezbollah, afirmó que su grupo respetará un cese del fuego si "no queda ni un solo soldado israelí en Líbano", en respuesta al acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Francia en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"Estamos en una posición defensiva. Si Israel termina su agresión detendremos (los ataques a Israel) a condición de que no quede ni un solo soldado israelí en suelo libanés", declaró el ministro de Energía, Mohammad Fneich.
En otros frentes, la fuerza aérea israelí atacó varios puentes cerca de la ciudad de Trípoli, al norte de Líbano, y por intermedio de folletos urgió a la evacuación de los residentes en la austral ciudad de Sidón, debido a que planea perpetrar ataques de su aviación en blancos de Hezbollah, dijo un portavoz israelí.
Del lado israelí, los suburbios del norte de la ciudad de Haifa sufrieron hoy el impacto de varios cohetes procedentes de suelo libanés que hirieron a cinco personas.