Sondeos de opinión señalan que Lula lograría su relección en la primera ronda
Seis presuntos delincuentes, abatidos por la policía de Sao Paulo durante ola de ataques
Ampliar la imagen Autobuses incendiados por supuestos delincuentes, ayer en el barrio Maua. A la derecha, policías detienen a un hombre que según ellos iba a cometer un atentado con bomba Foto: Ap y Reuters
Ampliar la imagen Autobuses incendiados por supuestos delincuentes, ayer en el barrio Maua. A la derecha, policías detienen a un hombre que según ellos iba a cometer un atentado con bomba Foto: Ap y Reuters
Sao Paulo, 8 de agosto. Por lo menos seis presuntos delincuentes fueron abatidos por la policía durante la segunda noche consecutiva de ataques en el estado brasileño de Sao Paulo, donde se registraron al menos 100 hechos de violencia desde el pasado lunes en diversos puntos de la entidad a manos de bandas armadas.
Dos de las víctimas fueron abatidas en un tiroteo con la policía militarizada, que los acusó de haber participado en un atentado con explosivos en el centro municipal bancario, en el municipio de Cotía, donde un tercer sospechoso fue muerto en enfrentamiento con los agentes tras ser identificado como uno de los participantes de un ataque a una agencia bancaria.
La cuarta víctima fue un hombre de 50 años, muerto cuando intentaba huir de una persecución policial. Otros dos sospechosos de los atentados fueron ultimados el lunes anterior por la policía, que arrestó a 14 personas y a dos este día.
La serie de atentados atribuida al Primer Comando de la Capital (PCC) causó además al menos siete personas heridas, entre ellas un hombre y una mujer alcanzados por destrozos tras la explosión de una bomba molotov en un supermercado de la zona sur de Sao Paulo. De acuerdo con las estadísticas oficiales, desde la madrugada del lunes fueron perpetrados casi 100 ataques.
La policía dijo que en la noche del lunes al martes ocurrieron atentados en una decena de ciudades del estado, el más rico y poblado del país, que incluyen acciones con bombas caseras y balazos contra edificios públicos, comisarías, patrullas, bancos, vehículos y supermercados. Sólo en la capital estatal, Sao Paulo, alrededor de 22 autobuses fueron incendiados.
La ola de ataques urbanos, la tercera en Sao Paulo desde mayo pasado, es atribuida al PCC, una organización criminal comandada por presos desde las cárceles, y que reclama mejores condiciones de reclusión.
En esa ocasión se produjeron alrededor de 250 ataques y 82 motines que dejaron más de 160 muertos durante una semana, atribuidos todos a una represalia por el traslado de reclusos a una cárcel de máxima seguridad, que incluyó a jefes del PCC.
Entre el 11y el 14 de julio, dicho comando efectuó al menos 106 ataques y fallecieron más de 10 personas.
El procurador de Justicia de Sao Paulo, Rodrigo Pinho, atribuyó la nueva ola de ataques a las acciones de los fiscales para aislar a los líderes de las bandas de delincuentes, quienes mantienen el control de sus grupos desde las cárceles.
El PCC es una organización fundada en los años 90 con el supuesto propósito de defender los derechos de los presos, pero según versiones del submundo criminal planea atacar y causar una "gran conmoción" el primero de octubre, día de las elecciones generales, dijo Walter Maierovitch, director del instituto criminalístico Giovanni Falconi, quien señaló que "el interés del comando es debilitar al estado y obtener beneficios para sus principales líderes, presos en condiciones rigurosas de seguridad".
Mientras tanto, el ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, volvió a ofrecer el envío de tropas federales al estado de Sao Paulo, que reiteró su negativa.
Por otra parte, de cara a las elecciones generales del próximo primero de octubre, dos encuestas revelaron que el candidato socialdemócrata a la presidencia, Geraldo Alckmin, perdió terreno en la intención de voto y el presidente Luiz Inacio Lula da Silva afianzó sus posibilidades de relección en la primera vuelta.
Una encuesta del instituto Sensus otorgó a Alckmin, ex gobernador del estado de Sao Paulo, 19.7 por ciento, frente a 27.2 hace un mes. Lula pasó de 44.1 por ciento hace un mes a 47.9 en este sondeo.
Un muestreo de Datafolh, indicó que Lula cosecha 47 por ciento de las intenciones de voto, tres puntos porcentuales más que el mes pasado. Alckmin, que en julio pasado tenía 28 por ciento, cayó a 24 por ciento, dijo Datafolha.
En un eventual segundo turno el 29 de octubre, Lula obtendría 54 por ciento y su adversario socialdemócrata 37 por ciento, dijo Datafolha. El mes pasado, Lula recogía 50 por ciento y Alckmin 40 por ciento.
Las dos encuestas coincidieron en que se afianzan aún más las posibilidades de que el gobernante de 60 años sea relecto en la primera vuelta de las elecciones.
"Lula continúa creciendo sin adversario a la altura, en función de la consolidación de los programas de generación de empleos y proyectos sociales" de su gobierno, evaluó el director de la encuestadora Sensus, Ricardo Guedes.