El Centro Cultural de España presenta la exposición Psychomotif: registro de la locura

Propuesta estética para reflexionar sobre la noción de salud mental

Un artista argentino y dos creadores mexicanos mantienen provocador encuentro de miradas

Se incluyen fotografías y videos de varias instituciones siquiátricas nacionales y extranjeras

ANGEL VARGAS

Una visión romántica relaciona cierto tipo de locura con la genialidad, el espíritu creativo y el arte. Frontera difusa y maleable en la que han sido ubicados numerosos creadores. Mozart, Dalí y Van Gogh, entre los más conocidos.

Pero qué ocurre cuando el creador decide de forma deliberada recrear mundos, atmósferas o estados considerados poco cuerdos, o cuando personas que padecen ciertos trastornos mentales se valen del arte como una especie de exorcismo o un medio de desfogue de su realidad.

Incógnitas, las anteriores, en torno de las cuales se reflexiona en la exposición Psychomotif: registro de la locura, que desde finales de julio y hasta mediados de septiembre se presenta en el Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro Histórico).

La muestra forma parte del ciclo Juego doble, un proyecto del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes, y tiene como sustento imágenes fotográficas y videos de diferentes centros siquiátricos nacionales y extranjeros.

Límites difusos

Se trata de un provocador encuentro de miradas entre el artista argentino Iván Marino y el dueto formado por los creadores mexicanos Lourdes Morales y Javier Toscano, que orilla a reflexionar sobre lo frágil y maleable que es el concepto de salud mental.

''La locura ha sido definida de distintas maneras a lo largo de la historia, y los límites que la dibujan se han ido desplazando de acuerdo con momentos coyunturales específicos y a convenciones sociales", comenta Lilia Pérez, curadora de la exposición.

''De loco se ha calificado al sabio, al enamorado, al genio y al artista; pero también al pobre, al deprimido, al insensato, al extranjero, al enfermo o a todo el que no quepa dentro de la forma de ser considerada 'normal'."

Fue en el siglo XX cuando el término loco dejó de servir para denominar a personas cuya sinrazón se debe a causas fisiológicas o neurológicas, y se le sustituyó por el de enfermos mentales, agrega Lilia Pérez, también subdirectora del Centro Multimedia.

''Así, la palabra locura quedó sin definición precisa, sus límites difusos la convirtieron en un vestido en el que cabemos casi todos, pero sobre todo donde cabe el miedo a lo que nos es ajeno o extraño, que tememos reconocer en nosotros mismos."

La propuesta que Iván Marino presenta en Psychomotif: registro de la locura está centrada en la manipulación de imágenes en blanco y negro, mediante las cuales se busca acentuar características y rasgos de personas con trastornos mentales.

Su propósito es ofrecer una lectura determinada en torno de los personajes, todos ellos femeninos, para lo cual se vale también del encuadre, así como de fichas con cierto texto.

Es una visión en que la que se propone ''una estética de lo decadente, una de las constantes en su trabajo".

Diarios y testimonios de internos

El de Lourdes Morales y Javier Toscano, en tanto, es un acercamiento más de tipo antropológico, en el que se busca diluir el concepto de creador. Intitulada Binet, es una propuesta en la que los creadores se dedicaron a recabar testimonios gráficos en un hospital siquiátrico, además de fomentar el gusto por la fotografía entre algunos de los internos, para tener así una visión integral de esa realidad tan sui generis.

Las imágenes están acompañadas de textos extraídos de diarios y testimonios de los propios internos. Uno de los aspectos valiosos de este proyecto es que logró conjuntarse un acervo de cerca de 15 mil fotografías, que serán utilizadas en futuros proyectos, tanto médicos como artísticos.