Presentaron Castillos en el infierno, de Vilma Fuentes, publicada por Alfaguara
Reconstruye la escritora una época que sigue vigente: la violencia en Guerrero
Esa historia de caciquismo natural en Acapulco es válida para Jalapa, Villahermosa o Mérida: La China Mendoza
La corrupción en la especulación de tierras, telón de fondo
Ampliar la imagen Carlos Payán Velver, María Luisa La China Mendoza, Froylán López Narváez y Vilma Fuentes, durante la presentación del libro Castillos en el Infierno, en Bellas Artes Foto: Francisco Olvera
Sigo creyendo que lo imaginario va más lejos que lo real, es más denso que lo real, más real que lo real. Así, un personaje imaginario puede perdurar más que un personaje histórico. Palabras de la escritora Vilma Fuentes durante la presentación de su novela más reciente Castillos en el Infierno, el miércoles por la noche, en el Palacio de Bellas Artes.
Ambientada en el Acapulco de hace unas décadas, esta obra publicada por Alfaguara ''es una reconstrucción de una época, pero sigue siendo actual: la violencia en Guerrero; es la época de la construcción del Acapulco turístico", pero no basada en documentación, ''todo es imaginario", dijo la autora, quien estuvo acompañada por Carlos Payán, Carlos Montemayor, María Luisa La China Mendoza y Froylán López Narváez.
El personaje central de la novela es el Rey Lopitos quien, subrayó su autora, ''existió realmente, pero yo cree un personaje porque me interesaba más recoger la leyenda, lo que oí de boca en boca aquí y allá, en lugar de ver en la realidad lo que fue ese asesino", porque ''los personajes imaginarios tienen una fuerza muy distinta a la de lo que somos en la realidad, que es limitada y mortal. (En la novela) sí hay una especie de reconstrucción de la época, pero también inventada, de recuerdos, de fotos, reportajes que uno ve de vez en cuando, y sobre todo del recuerdo tenaz en París del Acapulco pobre detrás del Acapulco rico".
Ebullición en una gran coctelera
Vilma Fuentes es una escritora que abreva del mundo que la rodea, refirió Carlos Payán, director fundador de La Jornada. ''Sus personajes casi todos tienen que ver con el mundo real, que viven o han vivido en una misma burbuja en la que bulle el amor, el sexo, el odio, la envidia, como en una gran coctelera. Igual me parece que pasa en su novela Castillos en el Infierno, aparecen en ella personajes que novelados pertenecen o pertenecieron a la vida real.
''En el telón de fondo, la corrupción en la especulación de tierras en Acapulco, el incendio provocado en las endebles casas construidas en terrenos ocupados por los pobres de la tierra. Vilma Fuentes ha construido en esta novela un gran mosaico de la época del reinado del Rey Lopitos, escrito por cierto con gran maestría".
Ella es capaz de contar ''con las manos ensangrentadas de lo real, esa historia de caciquismo natural en nuestro país, el escenario es Acapulco pero podría ser Mérida, Jalapa o Villahermosa, son los lugares donde usando la sensacional estructura gramatical de Vilma se entrematan los individuos por lo que más coraje les da", dijo La China Mendoza. El libro se llama Castillos en el Infierno ''y es más bien el infierno del miedo".
Habitante de la lengua española
Carlos Montemayor recordó que leyó Castillos en el Infierno en una versión primera escrita en francés, sin embargo, dijo Fuentes, ''yo habito sobre todo una lengua, que es el español de México, siempre, constante. Como decía Juan Soriano, los mexicanos llevamos México con nosotros, no somos exportables.
''Pienso constantemente en México, vivo en Francia hablando francés y estoy pensando en México todo el tiempo.
''Creo que esta fuerza que tengo de México en mí, no la habría podido tener aquí mismo, necesitaba la distancia, para poder agarrarme más a ella, como si echara raíces mexicanas en París."