En Londres, Blair califica de "estúpidas" las condenas de musulmanes a su política
EU no puede hablar de fascismo, pues convalida asesinatos de civiles: Siria
Scotland Yard continúa investigando vínculos de supuestos terroristas con Al Qaeda
Ampliar la imagen
El aeropuerto de Heathrow, en Gran Bretaña, se convirtió en un caos luego que Londres anunció nuevas medidas de seguridad
Foto: Reuters
Damasco, 12 de agosto. Siria criticó duramente las declaraciones del presidente estadunidense, George W. Bush, de que Estados Unidos está en guerra contra los "fascistas del Islam", informa hoy el diario gubernamental Tishrin. Grupos musulmanes británicos instaron al gobierno del primer ministro Tony Blair a modificar su política exterior, pues indicaron que su actual enfoque incentiva la militancia extremista. Londres, a su vez, calificó de "peligrosas y estúpidas" las críticas a su postura sobre el combate al terrorismo.
Según el rotativo sirio, las palabras de Bush son el inicio de una nueva fase para atacar naciones islámicas. "Los exportadores de armas de destrucción masiva no tienen derecho a hablar de fascismo. Sencillamente no está permitido que aquellos que han apoyado y bendecido la muerte de niños y mujeres, así como la destrucción de Líbano, hagan declaraciones desconsideradas", agregó.
Tras el descubrimiento de un supuesto complot terrorista en Gran Bretaña para hacer estallar aviones sobre el océano Atlántico, el pasado jueves, Bush comentó: "Es un fuerte recuerdo de que somos una nación que se encuentra en guerra contra los fascistas del Islam".
Durante su programa radial sabatino, Bush advirtió que la amenaza de un complot para detonar explosivos líquidos en vuelos comerciales podría no haber pasado, y negó las acusaciones de legisladores demócratas de que aprovecha la situación para beneficiarse políticamente.
Bush pidió paciencia a los pasajeros de aviones ante las nuevas y más estrictas medidas de seguridad, que impiden, entre otras cosas, llevar cualquier líquido a bordo. "Los inconvenientes son para su protección y nos darán tiempo para ajustar nuestros procedimientos de vigilancia ante la actual amenaza", aseveró.
Por su parte, musulmanes británicos instaron al gobierno de Blair a modificar su política exterior, en vista de las amenazas del terrorismo contra el país. En una carta abierta, 38 organizaciones musulmanas señalan que la "debacle" en Irak y el silencio de Londres ante los ataques contra civiles en Medio Oriente alimentan el extremismo en Gran Bretaña.
Blair tiene que "mostrar al mundo que nosotros apreciamos la vida de los civiles, donde sea que vivan y de la religión que sean", señaló el texto, publicado en diarios locales, firmado también por legisladores musulmanes de ambas cámaras.
En tanto, el gobierno rechazó las acusaciones "peligrosas y estúpidas" de que su política exterior aumenta la amenaza de atentados. "Ningún gobierno que se precie de serlo debería permitir que su política exterior sea dictada bajo la amenaza del terrorismo", expresó el ministro de Transporte, Douglas Alexander, a la BBC.
Por lo pronto, Gran Bretaña continuó las investigaciones contra presuntos terroristas. La policía investiga informaciones sobre la posible vinculación con Al Qaeda de los cabecillas de la presunta conspiración para hacer explotar aviones.
Miembros de Scotland Yard y de los servicios secretos británicos interrogaron a 22 de los detenidos el jueves y dejaron en libertad a los otros dos sospechosos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores paquistaní confirmó el arresto de "una figura clave" de la supuesta conspiración de atentados, Rashid Rauf, y señaló que podría estar vinculado con Al Qaeda.
El comunicado atribuyó el "descubrimiento y que haya sido frustrado el plan terrorista en Londres" a la activa cooperación entre las agencias de inteligencia de Pakistán, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Rauf fue detenido el 4 de agosto en la ciudad de Bahawalpur, después que los servicios de inteligencia británicos pidieran que fuera vigilado.