El candidato niega pactos en lo oscuro que puedan dañar a los priístas
El acuerdo, a nivel local; no se busca perjudicar a AMLO: Aguilar Bodegas
Tuxtla Gutierrez, Chis., 12 de agosto. En la declinación de los candidatos de PAN y Nueva Alianza (Panal) a la gubernatura, Francisco Rojas Toledo y Emilio Zebadúa, respectivamente, en favor del priísta José Antonio Aguilar Bodegas, no hubo acuerdos "más allá de las fronteras de Chiapas", sostuvo el mismo abanderado de la Alianza por Chiapas, que integran el PRI y el Verde Ecologista de México (PVEM).
"No hay documentos firmados, no hay pactos en lo oscuro que dañarían a la militancia del PRI, principalmente", dijo el candidato aliancista, en contradicción con lo expresado este viernes por Rojas Toledo, quien sostuvo que el blanquiazul busca espacios en el eventual gobierno del todavía senador priísta.
"No es esa la condición; nosotros no pedimos una alianza; lo que hemos comprometido es garantizar después de la elección, confiando en el triunfo, un gobierno de pluralidad, democracia y apertura para todas las fuerzas políticas, pero hacia la población. No estamos haciendo un reparto anticipado de posiciones", aseguró.
En entrevista con La Jornada, Aguilar Bodegas afirmó que su alianza de facto con el PAN y el Panal se hizo "con una visión de triunfo, no de derrota", y admitió que esta situación podría provocar abstencionismo en las elecciones del próximo 20 de agosto, las primeras en el país después de las presidenciales del 2 de julio pasado.
Aguilar Bodegas, el único de los contendientes que no ha cambiado de partido, recibió a La Jornada en su casa ubicada en una zona residencial al poniente de esta capital. Como casi todas las noches de las semanas recientes, la víspera se fue a dormir de madrugada. En la antesala lo esperaba un grupo de panistas que se sumaron a su candidatura luego de la declinación de Rojas Toledo.
Víctor Hugo Islas, delegado del Comité Ejecutivo Nacional priísta, fue testigo de la entrevista mientras miraba su reloj continuamente. El rostro del abanderado mostró cansancio, pero también entusiasmo ante las recientes declinaciones del panista y de Zebadúa, que a su ver le dan mayores posibilidades de triunfo, aunque aclaró que el traspaso de los votos "no es automático".
La postulación de Aguilar Bodegas surgió de un proceso interno cuestionado por el grupo de Juan Sabines Guerrero, quien fue acogido como candidato de la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia), y del ex gobernador Roberto Albores Guillén, que se le unió con su agrupación Fuerza Democrática. Alcaldes priístas como Sergio Lobato García y Jorge Constantino Kánter, de San Cristóbal y Comitán -dos de las ciudades más importantes de Chiapas- también se le sumaron abiertamente. Ahora, Aguilar Bodegas enfrentará los comicios en medio de la ruptura interna, y la debacle del PRI en las elecciones presidenciales.
La alianza de facto, dijo Aguilar Bodegas, a quien sus adversarios vinculan con el ex gobernador Patrocinio González Garrido, "moverá el voto, la posición, la inclinación que la gente tenía", pero más que por eso "la hicimos para evitar la elección de Estado que se está fraguando" en Chiapas.
-No es difícil imaginar que el fondo es cerrarle el paso a López Obrador.
-No lo veo así, no hay en esto ningún acuerdo más allá de las fronteras, de lo que está aconteciendo en Chiapas.
-Pero un eventual triunfo de Sabines daría más fuerza a López Obrador y a la coalición Por el Bien de Todos.
-Pero no es eso lo que en un momento dado se trata de evitar, ni hemos hablado de ello, lo que no queremos es que un eventual triunfo de Sabines sea con un fraude electoral para Chiapas.
Originario de Tapachula, en la costa de Chiapas (región de la que nunca ha salido un gobernador), Aguilar Bodegas sostuvo que antes de la alianza de facto, su coalición vislumbraba tres escenarios: "no hacer nada; hacer una denuncia -se conformó un frente por la transparencia y la legalidad-, y retirarnos del proceso, pero pensamos que no ganábamos nada.
"En la última revisión se acordó hacer una alianza de facto, sabiendo que no va a incidir en la boleta, que puede provocar una abstención, una participación diferente a la que ha-bíamos establecido o también la movilización del voto que se espera con la alianza", dijo.
Aguilar Bodegas intentó minimizar la importancia estratégica que en el contexto actual del país tendrán las votaciones del 20 en Chiapas, y que el escenario que se vive en la ciudad de México de alguna forma se traslada a esta entidad.